El
libanés Khalil Gibrán ha sido capaz de representar la realidad de la mujer,
cuando dijo:
ha
dado a la mujer
un poco de lucidez,
pero ha incrementado
sus sufrimientos
por
la codicia del hombre.
La mujer de
épocas pasadas
llegaba a ser la esposa amada y feliz,
pero la mujer de hoy
suele
ser una miserable
y desafortunada amante.
En el pasado, caminaba por la luz con los ojos cerrados,
pero ahora avanza
en la oscuridad
con los ojos abiertos.
Antes,
en su ignorancia era hermosa,
virtuosa en su simplicidad
y fuerte en su
debilidad.
Hoy, se ha vuelto fea en su
ingenuidad
y superficial e insensible en su conocimiento.
Llegará el día en que la belleza y el conocimiento,
la
ingenuidad y la virtud,
la debilidad del cuerpo,
aunadas a la fuerza
espiritual,
se conjuguen en una mujer?
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