miércoles, 28 de diciembre de 2011

ELEMENTOS LÚDICOS EN CONFESIONES EN EL CAUTIVERIO DE ROBERTO PÉREZ-FRANCO

Cada vez que una obra de arte ve la luz, es un triunfo que produce un gozo Inefable, en los amantes de la vida.
Es un deleite hiperbólico para mí, en calidad de investigador inclaudicable de la literatura de la Provincia de Los Santos, el hecho de que se me permita presentar al público, un hijo del cosmos de Roberto Joaquín Pérez Franco, pues la obra que hoy presento es un juego de habilidad, donde cada uno de los relatos es una pieza individual, pero que unida al resto conforma un macromundo matizado con un profundo lirismo.
La obra, como tal, es una tierna historia de amor, patentizada en el prólogo de Giovanna, quien de manera escueta declara: "Este joven escritor ha llenado mi vida de poesía, de flores y de alegrías. Este mismo personaje es el eje sobre el cual gira el cuento mejor logrado de la colec­ción "El Amor del Último Retoño", Giovanna Paola Stefani, el amor del último retoño.
   Esta colección resulta Interesante sobre todo por la evolución constante de la temática tratada.
    El cuento "Preludio", que trata sobre un hombre que fue enterrado vivo, presenta diáfanos vestiglos del problema existencia, definido a la perfección por el francés Jean Paul Sartre, y que se ha constituido en la génesis y cima de muchos escritores hispanoamericanos, como es el caso de Juan Carlos Onetti con El Pozo, o el panameño Ramón H. Jurado con El Desván.
    Sin embargo, en la obra que nos ocupa, la preocupación existencial fenece inmediatamente, para convertirse en un canto al amor y a la vida.
     "La Lluvia sobre el Mar" más que un cuento, es un intento de prosa poética, imbuida del lirismo juvenil e inocente, que caracteriza el amor y la candidez, del senti­miento casto de la primera pareja, ante lo sublime del Edén, el texto lo manifiesta así: "Y juntos disfrutamos del indomable poder de la mar bravía, de la fresca caricia de la brisa y del embriagador sentimiento del amor, envueltos en las redes que con nosotros formó el salvaje embrujo de la lluvia sobre el mar.(Págs. 15 y 16).
    Los dos cuentos subsiguientes se salen del contexto temático, para reflejar una profunda maniobra de la erudi­ción, que habla sido intentada con anterioridad por el cubano Alejo Carpentier en El. Siglo de las Luces y por el panameño Rafael Ruiloba en Vienen de Panamá. La pasión por la literatura lleva a Roberto Joaquín Pérez Franco a intentar una reconstrucción del castellano del siglo XVI, en la elaboración sintáctica del cuento que intitula la colección: "Confesiones en el Cautiverio", cuya temática es interpretada por la prologuista como: "el amor entre un hombre y una mujer como complemento del amor a Dios."(Pág. 2)
    Gran verosimilitud, logra Pérez Franco en el cuento "Carta en la Defensa de Balboa ante Vuesa Grandeza el Cardenal Cisneros", donde el narrador, juega con el género epistolar, para esgrimir un panegírico en defensa del descubridor del Mar del Sur, glorificando su osadía para arrostrar las vicisitudes ofrecidas por su existencia aventurera.
    La narración "Arum Bakir Ehrab", es una prosificación del poema homónimo de Eduardo Ritter Aislán, donde la estética oriental se deja sentir a plenitud.
   Uno de los relatos más llamativos de la colección lo constituye "Las Cuerdas Doradas", dedicado al profesor Bolívar Rodríguez, en el cual, el relator cuenta cómo conoció al maestro Bolívar Rodríguez, quien le enseñó a tocar la guitarra. Además, se revive la romántica época de las serenatas, cuando Rodríguez acompaña al narrador a llevar una serenata a la mujer amada, incitándole a actuar con arrojo y decisión para que la acción tenga éxito. No obstante, el narrador se deja absorber por el miedo y resuelve la situa­ción como un autómata, que ciegamente obedece el mandato del músico chitreano.
    "Camino hacia el corral" es la recreación de una figura campesina: El temple del carácter del hijo por parte del padre severo que persigue el logro de la valentía y coraje del retoño, a través del vencimiento de duras pruebas.
    De esta colección, sin lugar a dudas, lo mejor elaborado es el relato fantástico "El Amor del Último Retoño", donde Pérez Franco se convierte en un narrador intradiegético (a la manera de Eusebio Marchosky en El B.S. de Chepy. para exhibir una colosal cuantía de prodigios que ocurrieron a lo largo de cinco centurias, para que él arribara a la tierra y se encontrara con la fémina soñada por su corazón. En la fábula, se desabrigan intertextos desnudos de Cien Años de Soledad, pues el narrador personaje se autocompara con el genial descubridor José Arcadio Buendía -quien tras innumerables experimentos descubre cinco siglos con posterioridad a que el resto de la humanidad lo supiera- que nuestro planeta es redondo como una naranja, cuando se informa de hechos (que dentro del mundo de la narración debían ser axiomáticos) tal como el fenómeno de que:
   "le sorprendió que la humanidad hubiese tenido que esperar tantos siglos hasta que él viniera a explicarles el sencillo fenómeno celeste: las estrellas no eran más que el reflejo de las luces de las casas terrestres en la bóveda lustrosa del cielo."(Pérez Franco, (1996, pág. 89).
    En el último relato de la colección, Pérez Franco abandona, el criterio de la literatura desde la perspectiva del arte por el arte, para inmiscuirse en el complejo mundo de la literatura comprometida, promoviendo mediante mensajes subliminales su interés de lograr un mundo más equitativo, tanto para Panamá en particular como para la humanidad en general.
    Confesiones en el Cautiverio es una admirable demostra­ción literaria, donde el autor busca una identidad original. La obra refleja un peldaño hacia la maduración de un novel literato que promete mucho en un porvenir cercano.

BIBLIOGRAFÍA
BERISTAIN, Helena. Diccionario de Retórica ¿Poética. 5a edición. México: Editorial Porrúa. 1995. 507 págs.
DÍAZ PLAJA, Guillermo. La Literatura. (Su técnica, su historia). 26* edición. Barcelona: Ediciones La Espiga 1960. 288 págs.
MIRÓ, Rodrigo. La 1iteratura Panameña. 7a edición. Panamá Litho Editorial CHEN, 1987. 338 págs.
PÉREZ FRANCO, Roberto J. Confesiones en el cautiverio. (Cuentos). Panamá: Impresora de La Nación. 1996. 112 págs.
PRADA OROPEZA, Renato. El Lenguaje Narrativo. San José: Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA). 1979 370 págs.


Las Tablas, 19 de abril. 1996.

ROBERTO POR EL BUEN CAMINO: UN LIBRO NECESARIO

En esta ocasión, quiero dejar mi testimonio sobre una utopía de una autora panameña que le imprime a la novela Roberto por el buen camino, que llegó a mis manos tibia por la calidez de las prensas, un toque especial, pues trata un aspecto que a todos nos interesa, pues la seguridad de nuestras calles es tan dudosa que nunca sabemos si alguien se antoja de nuestra vida antes de cada amanecer. La delincuencia juvenil, nos compete a todos, aunque sabemos que en la realidad pretendemos evadirla (conscientes de que, por lo menos las personas de bien, o los que de manera arbitraria nos inmiscuimos en el bando de los buenos), pues cada caso lo sentimos lejano... hasta que nos toca a nosotros.

       Por la novela de Rose Marie las acciones, cual sujetos, campean en diversas circunstancias, convirtiendo a los seres humanos en auténticos objetos de una predestinación difícil de evadir.

        Así, pues el crimen, siempre injustificado, la sed de venganza y el odio se enfrentan al perdón, al amor fraternal y a la fe en el ser humano, el cual siempre tiene una oportunidad para regenerarse. La obra también contempla aspectos que tocan a las puertas de nuestra conciencia: ¿Hasta dónde somos culpables de lo que ocurre? Acaso ¿hacemos algo para mitigar las penas de nuestros semejantes, convirtiéndonos en barreras para que no caigan en el abismo de las soluciones fáciles? ¿Hasta dónde el egoísmo que nos caracteriza contribuye con el hundimiento de nuestros semejantes?

Inclusive, la obra de manera directa toca a la prensa que se goza en su espíritu mercantil de venta. Vale más la pena hablar de muertos, de sangre y violaciones; la conciencia colectiva está tan imbuida de maldad que no prestaría atención a un medio que hable de las bondades de la ciudad de Panamá que son muchas. Ocurre lo que en todas partes. A manera de ejemplo y alejándome del tema, puedo compararlo con el Carnaval de Las Tablas que tantos atractivos tiene y son ignorados para proyectar la homosexualidad, el desparpajo y la borrachera.

            Así, Rose Marie elabora un párrafo interesante que debe mover a la reflexión a los reporteros:

 "La reportera estaba sorprendida: en su vertiginoso ascenso al estrellato de la crónica roja siempre había aparecido como la mujer que lograba sacar de las casillas a los más conocidos personajes públicos; el trabajo de edición que se lograba en el canal, antes del programa, le permitía aparecer como la que tenía siempre la palabra, pero esta mujer no sólo había cuestionado su trabajo profesional, sino que la había retado a formar parte de un proyecto en el que una vez, recién graduada de la Universidad, ella también había creído. Con el tiempo se convención de que magnificar las escenas de violencia, hurgar en el alma de los homicidas, capturar el llanto y el dolor de las víctimas, pagaba mejor que ponerse a buscar respuestas a los problemas que lo causaban. Ahora, la entrevista se le había salido de las manos y no sabía qué hacer.” (Pág. 77)

En síntesis, puedo argumentar que la obra pone a la juventud panameña en un punto céntrico entre las dos veredas morales: el bien y el mal. Por un lado, está la recta conducción, el respeto y el amor como nortes de vida; por el otro, encontramos el irrespeto, el salvajismo y el desdén como sendas seguras al sufrimiento y a la muerte.


sábado, 10 de diciembre de 2011

SOBRE FRACASOS ESCOLARES Y OTRAS CURIOSIDADES DE DICIEMBRE

“En una escuela obligatoria no debe haber repetidores.”

           Hace casi 20 años inicié mi trabajo como docente, aunque durante gran parte de este tiempo he permanecido estudiando.
Con mi hija Selma, el día de su graduación.
Por observación directa, he notado que en Panamá el mes de noviembre es un mes de una alegría inaudita, debido a las celebraciones propias del mes de la patria.  No obstante, cual ciclo lunar, la alegría que nuestros estudiantes expe-rimentan en noviembre se transforma, por arte de magia, en la tristeza de diciembre, aunque es el mes que contempla una amplia cantidad de fiestas como Día de la Madre, Navidad y Año, Nuevo…; además de ello, están las fiestas de las graduaciones en las escuelas, pues el año escolar termina en esta fecha.
      ¿A qué se debe, entonces, la tristeza, si con excepción de la recordación del 20 de diciembre, todas las fechas encierran algún toque de alegría?  Simplemente, un grupo nutrido de estudiantes panameños, se percata que no han aprobado sus asignaturas. 

Foto obtenida de Internet.

Su reprobación, entonces, es sinónimo de fracaso: en la escuela, en su comunidad y, sobre todo, en su casa.  Las siete plagas de Egipto les caen encima; aunque el resto del componente estructural de nuestro sistema educativo se lava las manos, construyendo una inmediata sociedad fracasada.
         En casa, tenemos muchas circunstancias, desde quienes lo tienen todo –menos cariño y comprensión–  donde los chicos viven en hogares microondas, con empleadas que les lavan la ropa, tutores que les explican las tareas, pizzas a domicilio  a media tarde; pero por otro lado, tenemos al niño que cuando regresa a casa ni siquiera tiene qué comer.
         La sociedad occidental desde siempre ha sido injusta.  Si cometes un delito todo el peso de la ley recae sobre ti.  Pero si eres una persona honorable, justa, recta nadie te manda ni siquiera un telegrama de felicitación. La sociedad margina al estudiante con fracasos.
         Alguna vez, en una clase que me dictaba el Dr. Laurentino Gudiño Bazán, me tocó exponer sobre una obra titulada Carta a una maestra, cuya lectura completa debiera ser obligatoria para todos los docentes de Panamá.  El libro simplemente es conmovedor, un clásico de la pedagogía. Escrito con descontento por ser producto de chicos que habían vivido en su propia carne la injusticia de una escuela clasista, que les dejaba fuera del sistema, sin darles siquiera el diploma básico obligatorio.
         Paso a citar algunos comentarios sobre la obra, porque en verdad, jamás la he leído completa.  Si los minutos que he utilizado en escribir este texto, cambian la forma de pensar de alguno de mis colegas, me daré por satisfecho:
“Finalmente "salvados" por la escuela de Barbiana, una aldea de las montañas próximas a Florencia, dirigida por un cura, Don Milani, que se hizo célebre en Italia por su tipo de enseñanza y formación, que no excluía a ningún muchacho, que sacaba lo mejor de ellos mismos y les hacia estar orgullosos de su cultura, frente a una escuela funcionarial, anquilosada, incapaz de enseñar, solo de reproducir, que crea seres individualistas, arribistas y desinteresados de la auténtica cultura, me conmocionó hace casi treinta años y también en este segunda lectura. Si bien el contexto social, político y económico actual en nuestro país no tiene nada que ver con lo que aquí se nos narra, por lo que quizá no es válido para la FAD, es un libro que deberían leer todos los maestros y profesores, como un modo de sacudirse tantas cosas que atan al pasado y que impiden progresar auténticamente. Un libro para los que aman enseñar, ya que, como estos chicos muy bien dicen con su estilo sencillo pero contundente, "el saber solo existe para darlo". (María de Válgoma)
         “Tal como se resalta en la contraportada es una denuncia contra el fracaso escolar, es decir el fracaso de la escuela con la multitud de chicos que manda a la calle sin ni siquiera el diploma básico obligatorio; y lo que es peor, el fracaso de la escuela con los triunfadores, empollones que lo aprueban todo, pero salen mal educados. Individualistas, trepadores y distraídos con sus asignaturas, sin enterarse apenas de lo que dicen los periódicos ni para que lo dicen, ni de cómo son los contratos del paro y del trabajo.
Como ellos mismos dicen no se ha escrito para los profesores, sino para los padres. Es una invitación para que se organicen. “Los padres más pobres no se mueven”, “Si las cosas no marchan, será porque el niño no sirve para los estudios. Lo ha dicho el profesor” (Pág. 49). Pero a pesar de este intento recomendado a los padres, la carta ataca a la maestra (Sra. Spadolini) a la que a su vez tiende la mano, porque, si quiere será la mejor ayuda de los pobres.
El libro consta de tres partes:
- La primera referida a la escuela obligatoria (para niños de 6 a 14 años)
- La segunda referida al Instituto magistral (niños de 15 a 19 años), y
- La tercera, en la que incluyen la documentación utilizada, tablas estadísticas  otras a las mimas, para soportar el contenido de las dos primeras partes.” (http://educationhelp.blogspot.es/general.)


domingo, 27 de noviembre de 2011

DE PALABRAS EXTRAÑAS Y OTRAS NECEDADES

La función primordial del lenguaje es lograr la comunicación.  Sin embargo, hay personas que, so pretexto de demostrar una cultura superior, hablan y escriben de manera absurda, ininteligible.
La escritora Ana María Shua se burla de esta situación en el siguiente cuento, que me permito trascribir:

"Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana!, repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio."
                     
Ana María Shua (En Puro cuento No. 21, marzo-abril 1990).

sábado, 26 de noviembre de 2011

DESFILE DE LAS MIL POLLERAS EN LAS TABLAS 2011

Selma
Mañana 27 de noviembre de 2011, la ciudad de Las Tablas se viste de fiesta, para acoger a una gran cantidad de connacionales que participarán del Desfile de las Mil Polleras.  Es uno de los pocos días al año en que la población tableña se multiplica del mismo modo que lo hace para sus ya célebres carnavales.
 Así que mientras se inicia el desfile, te invito a compartir el siguiente poema de Ana Isabel Illueca:

MI POLLERA
      Ana Isabel Illueca


Ayleen
 
 
No me pidas
ni sedas ni gasas
para ornar esta noche
mi talle...
noche de carnaval...
¿Qué panameña
reemplaza su pollera
por un traje?...



Ayleen
Mi pollera!...
Tú sabes,
yo la hice
con delgados olanes,
donde el encaje
a punto de "mundillo"
una abuela
tejió con manos hábiles;
y luego a los arrullos
de la tarde,
con la aguja enhebrada
en tonos suaves,
marcamos
en la blusa y en la enagua,
las hojas y la flor
de los maizales.







Vielka
Tú no sabes
la gracia que ella pone
cuando ciñe mi talle
ni el rubor
que se siente en las espaldas
al roce del encaje
que recogen
los hilos de la lana
en bombas circulares.















Ligia Helena


Ni has visto mis zapatos:
estuchitos de raso
que cobijan
mis pies chicos y ágiles
cual los de las mujeres tropicales.











Ligia, Ayleen, Selma
Mi cabeza es la noche:
en ella cual estrellas,
titilan los tembleques luminosos
desde el negro
azabache de mis trenzas
que sujetan,
dobladas en la nuca
las doradas peinetas.
Y frente a las orejas,
como dos rosas blancas,
asoman las "mosquetas"
que engalanan la cara;
mientras al cuello penden
el rosario de perlas
o el collar
de escuditos coronados
de épocas añejas...
cuando el oro

corría como fuente
por las colonias
plenas de leyendas...



Selma
Deja que me atavíe
con mi hermosa pollera;
y que vaya
a cantarte una tonada
allá en la rueda
donde se oyen "pujar"
los "tamboritos"
y la "caja" parlera
que recuerda,
en su rítmico sonido,
los cholos asoleados de mi tierra;
y mientras palmotean
y corean mi canto las morenas,
yo saldré
con el mozo más fornido
al centro de la rueda,
a bailar
la tonada más sentida
de mi patria pequeña;
y al ritmo
de los aires nacionales
de la tierruca istmeña,
mientras hacen
mis pies mil filigranas
al son de sus cadencias,
se abrirá cual dos alas,
mi pollera
que desquite con garbo
la lluvia de sombreros

y monedas.




No me pidas
que cambie mi vestuario
    por gasas ni por sedas.
    Ninguna panameña
     cambiaría

     por nada, su pollera.

SIGNIFICADO DE LOS NOMBRES EN LA NOVELA HISPANOAMERICANA


Cuando las personas leen ciertos libros de manera inocente, no encuentran ciertas claves que conducen a un cabal entendimiento del texto:

Ejemplo en Doña Bárbara de Rómulo Gallegos:

Santos Luzardo:   Es un santo, la luz que arde e ilumina todo.  Es la antorcha del progreso.
Bárbara: Es la barbarie.

En Crónica de  una muerte anunciada de Gabriel García Márquez:

Vicario: Es el apellido de una familia.  Significa que hace las veces de.
Ángela Vicario:  Hace las veces de un ángel, pero es un demonio.
Pedro y Pablo Vicario.  Hacen las veces de los apóstoles Pedro y Pablo.  Pedro cortó una oreja a quien ofendió a Cristo, Pedro Vicario mató a quien deshonró a su hermana.  Pablo perseguía inocentes.  Pablo Vicario mató a Santiago Nasar que era tan inocente como Esteban.

SI SANTIAGO NASAR ERA INOCENTE, ¿QUIÉN LE HIZO EL FAVOR A ÁNGELA VICARIO?

Cuando leí Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez quedé con una inquietud: saber ¿quién fue el hombre que acabó con la virginidad de Ángela Vicario?

Santiago Nasar fue muerto por los hermanos Pedro y Pablo Vicario, quienes creían que el deshonor se lavaba con sangre. Sin embargo, hasta el último momento él demostró que era inocente.

Si analizamos, Poncio Vicario, el padre de Ángela no demostró enojo alguno cuando su hija fue devuelta por Bayardo San Román, el pomposo marido, que no soportó que ella hubiera disfrutado las mieles del sexo con otro hombre.

El nombre de Poncio, nos recuerda a Poncio Pilatos que cometió errores y luego se lavó las manos.  El apellido, nos aclara todo:  Vicario significa que hace las veces de. Por ello, el papa es el vicario de Cristo, sin embargo no es Cristo.  La misma Ángela Vicario hace las veces de un ángel, pero no lo es.  Entonces, sin lugar a dudas, Poncio Vicario, cometió incesto y fue el primer marido de su hija, causando con ello la muerte de un inocente: Santiago Nasar.

viernes, 25 de noviembre de 2011

MESA DIDÁCTICA CON MOTIVO DEL XIV CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN DE LAS ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA

Melquiades Villarreal Castillo
           Con motivo del XIV Congreso de la Asociación de las Academias de la Lengua, Panamá se convierte en el epicentro de un interesante evento académico, el cual se vio lucido, porque la semana anterior al acontecimiento se dio una Mesa Didáctica en la cual participaron profesores de Español (lengua y literatura) de todas las regiones educativas del país.
El acto fue inaugurado por la Ministra de Educación, Lucy Molinar, quien manifestó su preocupación por las dificultades comunicativa manifiestas en los estudiantes panameños, la cual se refleja en los profesionales.
                La chilena-panameña Carmen Sanguinetti de Perigault habló con mucha propiedad sobre El enunciado: estructura, análisis y puntuación. En su disertación la profesora de Perigault defendió la necesidad de conocer las estructuras de la lengua para facilitar la comunicación, sobre todo la escrita.
El Secretario de Asociación de Academias de la Lengua, Dr.  Humberto López Morales,  habló sobre la necesidad de elaborar un corpus con el léxico básico que un panameño culto debe poseer.  Conocido es el postulado de que una persona culta requiere manejar un léxico compuesto por unas cinco mil palabras.  No obstante, estas palabras no son las mismas en todos los contextos, por lo que López Morales propone una serie de esfuerzos para identificar el léxico básico que un panameño culto requiere conocer.
                Ana María González Marfud, académica cubana, disertó acerca de La enseñanza del español en el mundo hispánico. Aportó, sin lugar a dudas, una cantidad de herramientas (para medir la madurez sintáctica) esenciales que –de ser bien utilizadas por el docente– le permitirían conocer el grado de evolución de sus estudiantes, fundamentado todo en el análisis de la estructura sintáctica: unidades terminales (UTs), cláusulas y palabras.
                Una conferencia muy interesante fue la dictada por la argentina Magdalena Viramonte de Ávalos, quien en su Enseñanza del Español en el Mundo Hispánico, habla con mucha propiedad acerca de cómo enseñar, pues los profesores panameños se han quejado mucho porque se les enseña qué enseñar y, aunque el qué es primordial, el mismo siempre debe estar acompañados por el cómo.
                Raquel Montenegro (vice directora de la Academia Guatemalteca de la Lengua) presentó Análisis de la coherencia en los textos escolares, donde bosquejó resultados sugeridores acerca del uso y manejo del léxico por los estudiantes hispanohablantes de primaria.
Rogelio Rodríguez Coronel (académico cubano) habló acerca de la enseñanza de la literatura, en función de la promoción de la misma como elemento de placer.
Profesores de Español de la Provincia de Los Santos con Mario Vargas Llosa
El evento fue cerrado por el académico español Salvador Gutiérrez Ordóñez, quien hizo un impresionante recorrido a través de la evolución de la gramática española y su actualidad, en la que adoptó una posición ecléctica y conciliadora entre quienes consideran la disciplina como instrumento fundamental para aprender los arcanos de la comunicación oral y escrita y quienes la descartan en su totalidad.
El autor con Francisco Rodríguez Adrados.
La gran fiesta de los profesores de español culminó con dos conversatorios: el primero con el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, que es posible verlo en http://www.youtube.com/watch?v=_C2rZ7ks4Jc; otro con el sabio académico Francisco Rodríguez Adrados, quien sentó cátedra igual que, continuamente, lo hace en Europa.


    El evento culminó con un compromiso entre los docentes, quienes aceptaron deficiencias en la enseñanza de nuestra lengua y Lucy Molinar, Ministra de Educación, compromiso en el cual ambas partes se obligan a mejorar la calidad de la enseñanza de la lengua a través de la práctica y la investigación.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

REVISTA MAGA Nº69

(Presentación en la Universidad Tecnológica de Panamá, 8 de noviembre de 2011)
         La Revista Maga Nº69 ha dejado de ser ya la revista tímida que iluminaba el firmamento intelectual panameño con la efímera oriflama de los fuegos artificiales, sin la certeza de tener vida en el próximo número. 
De allí, que la revista se encuentra en su cuarta época, que se perfila como definitiva, ya que está institucionalizada  en la Universidad Tecnológica de Panamá que, para satisfacción de todos, cumple 30 años formando panameños  y no solo tecnócratas de alta calidad, especializados en una disciplina del saber humano, aplicable a un área específica del competitivo mercado laboral,  sino que les agrega un elemento humano, humanístico, consciente de que era verdad lo que insinuaba aquel sabio latino cuando decía: Soy un hombre, por lo tanto nada de lo humano me es ajeno. 
Si hacemos un poco de historia, han pasado 27 años desde la aparición de la primera Maga, que nació rústica vista desde ahora, pero muy moderna desde la óptica de aquellos días, cuando era el producto del empuje constante del hombre-hormiga, a quien llamo así por su trabajo inquebrantable y silencioso que es Enrique Jaramillo Levi.
Eran los días en que recién había muerto Julio Cortázar, uno de cuyos personajes (La Maga de la novela Rayuela) heredó su nombre a la revista panameña de literatura que más tiempo ha sobrevivido.
El número actual, excelentemente diagramado por Silvia Fernández Risco, está ilustrado por el arquitecto Enrique Jaramillo Barnes, quien a través de los arcanos recónditos de la imagen, nos sugiere el futuro prometedor que tiene Maga, pues el hecho de que unas piernas fuertes  den un salto hacia el futuro, o que simplemente inicien el vuelo hacia el sueño del ideal de perfección humana, rodeadas por peces de apacible apariencia que se desplazan entre nubes, superponiendo los sueños sobre las realidades, bosquejan el mañana de la Maga, editada por la Universidad Tecnológica de Panamá, sin olvidar, claro está, en la sombra que se proyecta hacia abajo, (hacia el ayer) el efecto de la imagen en las aguas, con lo cual se recuerda el origen, el tesón y la esperanza que le permitió nacer, visto todo desde la línea de la perspectiva que nos ubica en el momento actual.
Amigos que me escucháis, la revista en esta ocasión nos presenta una gran cantidad de textos, objetos de los conjuros de la Maga, pletóricos de la magia propia de la literatura, de autores y géneros diversos, entre lo que se tocan en la primera parte, relatos de Mady Miranda, Moisés Pascual, Claudio de Castro y un ensayo interesante sobre el cuentario Duplicaciones de Enrique Jaramillo Levi, escrito por el sabio maestro Chileno, don Fernando Burgos.
La segunda parte titulada Homenaje a Raúl Leis, es una sección con textos del propio Leis, una interesante visión de Mariela Arce de Leis en la que resume la fe del magnífico sociólogo colonense inexplicablemente desaparecido, que la autora tituló: La creación como un acto de amor. 
Hay en la sección otros textos, igualmente sugerentes, sobre don Raúl, tales como Adiós a un maestro de Mauro Zúñiga Araúz y Semejanzas contrastadas de Enrique Jaramillo Levi.
Encontramos también un homenaje póstumo al reconocido poeta hondureño Roberto Sossa, en el cual encontramos poemas del autor y reseñas de Jorge Ávalos y Mónica Lavín.
Asimismo, podemos disfrutar de algunos poemas de la poetisa nacional Indira Moreno.
En la sección reseñas, encuentro un motivo para sentirme regocijado como maestro de literatura, ya que la misma cuenta con textos de cuatro de mis ex alumnos de Maestría en Penonomé: mi gran maestra Lastenia Moreno de Castillo, la acuciosa analista Migdalia Agudo, la curiosa observadora Mónica Reyna y el escrupuloso manejador de la palabra José Quirós. 
Esto es una muestra de lo que se hace en el interior y  de la necesidad de que Maga y la amplia labor que desempeña la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Tecnológica de Panamá, salgan de la capital y se proyecten con la visión integradora de la imagen de la portada de Enrique Jaramillo Barnes, para que la cultura no se quede encerrada en la capital y que la producción intelectual interiorana no quede resumida en las tacañas palabras de un telegrama social dentro de un funeral, como tantas veces ocurre.
Señora Rectora, creo que la Universidad Tecnológica también debe contribuir con la difusión de la cultura en todas las regiones que están más allá de la capital…
Asimismo, contamos en esta reseñas sobre la obra El Gato Encerrado de Enrique Jaramillo Levi, escritas por Armando Alanís y por Mónica Lavín.
Cuentos de Isabel Burgos, de Katia del Carmen Malo, el clásico Cante Hondo del poeta español Antonio Machado, recuerdos de Sábato, por Jaramillo Levi y poemas y testimonios de Javier Alvarado, son tan solo otras muestras del suculento banquete intelectual que nos ofrece la Maga en esta ocasión.
En la sección Taller, encontramos textos de José Castro Montilla, Marisín González, Ronald Bonilla, Sonia Ehlers Prestán, Luz Lescure.
 Asimismo, entre las noticias más recientes del mundo literario nacional el Coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Tecnológica de Panamá, Héctor Collado nos habla acerca de la presencia de la UTP en la pasada Feria Internacional del Libro y se informa que Federico Rodríguez Gutiérrez gana el premio Diplomado en Creación Literaria, versión 2011.
Culmina la revista, con textos de Aldacristo Guevara, Federico Gutiérrez, Melanie Taylor Herrera, del gran maestro Ariel Barría Alvarado, Lupita Quirós Athanasiadis, Roberto Pérez – Franco y Bolívar Aparicio.
     Aprovecho para felicitar a la Universidad Tecnológica por sus 30 años y, sobre todo, porque en tan poco tiempo ha difundido más la cultura, la literatura en especial, que las instituciones encargadas de hacerlo.
      Como hemos visto el número 69 de la Revista Maga, la hija de Enrique Jaramillo Levi, adoptada por la Universidad de Panamá, es rico y variado, por lo que despido mi presentación, pronunciado el discurso poético de una hija para con su padre publicado en este número: me refiero al poema Amor sin límites de Arabelle Jaramillo Ochoa, su primera publicación en Panamá:
A veces cerca, a veces lejos
Pero siempre presente
Siempre constante
Siempre amoroso
Alma de guerrero
Incansable espíritu de lucha
Corazón bondadoso
Siempre compartido
Aunque solitario a veces
Tú, mi padre, el ser que me dio la vida
Relación infinita de éxitos y tropiezos
Amor y desamor
Perdón y reconciliación
Al fin y al cabo…
Amor sin límites.

jueves, 27 de octubre de 2011

LUCY JAÉN: SE NOS VA LA VIDA.


La folclorista y cantalate falleció esta mañana.
En un homenaje que se le rindió hace algunos años, en el cual me tocó presentarle, dije que ella era: "Una institución del folclor panameño.

"Ficha de persona
Nombre: Lucila Aura Jaén Córdoba
Nombre artístico:  Lucy Jaén.
Fecha de nacimiento: 17 de enero de [[1928]-
Lugar de nacimiento:  Santo Domingo, Provincia de Los Santos, República de Panamá|
Ocupación: Folclorista, Cantalante y Directora de conjuntos folclóricos en Panamá
Padres = Agripina Córdoba y Virgilio Jaén.

"Lucila Aura Jaén Córdoba, nacida el 17 de enero de 1928, murió 27 de Octubre de 2011, más conocida como Lucy Jaén, fue una de las cantalantes (intérprete de Tamborito) y folcloristas de mayor trayectoria en Panamá. Su canto y trayectoria en la preservación de la herencia cultural panameña, ha permitido preservar cantos y tradiciones que datan de la época colonial y que han pasado de generación a generación gracias a la cultura de la oralidad en la gente de la campiña panameña. Es considerada la mayor exponente del canto de Tamborito, expresión más antigua de la música tradicional panameña que constituye una fusión de la cultura africana, india y africana, que consta de una "cantalante"[1] que interpreta coplas, mientras un coro le contesta, acompañados del marco musical proporcionado por la caja, tambor repicador y tambor pujador." (Fuente: http://es.wikipedia.org)

"FALLECE LUCY JAÉN.
La exponente de la música típica panameña, Lucy Jaén falleció hoy.

Se pudo conocer que la intérprete de la música típica murió en la capital.

El folklorólogo Arístides Burgos dijo, vía telefónica, que se desconoce las razones del fallecimiento de Jaén.

Burgos destacó que hay que valorar el legado que dejó Lucy Jaén en el floklore panameño.

Indicó que en los últimos años no se le dio la importancia a esta señora, que promovió por años la música típica panameña por lo que exhortó al gobierno a resaltar las costumbres y cultura de nuestro país."
Fuente: http://www.tvn-2.com/noticias/noticias_detalle.asp?id=62308

sábado, 15 de octubre de 2011

CHITRÉ: LA VOZ DE SUS POETAS (ENRIQUE GEENZIER, PEDRO CORREA, BOLÍVAR RODRÍGUEZ).

BOLÍVAR RODRÍGUEZ MENDIETA. (1926)

Desde Chitré pueblo mío
donde yo aprendí a soñar
canté a la brisa del mar
y al frescor del monte umbrío.”


Cultivé de un amor santo
mi sentir de panameño
para cantar el ensueño
del pueblo que yo amo tanto.

Canté al sol que esclareció
el cañal y la molienda,
la campesina vivienda
que temprano despertó.
Mi canto se remontó
de añoranza a la que un día
en arrullos me dormía
en mi niñez de esplendor,
para sentir el rumor
del viento al nacer el día.

También canté al garañón
potro alazán altanero
que relinchó en el sendero
a la oscura cerrazón.
Su relincho cimarrón
estremeció la distancia
desafiando en arrogancia
del torrencial aguacero
que empapó desde el alero
los anhelos de mi infancia.

Una noche equinoccial
bajo las ondas montunas
canté al fulgor de la luna
desde mi humilde portal
Mi canto, cual manantial,
se nutrió en la serranía,
en la agreste lejanía
de mis folclóricos lares
que inspiraron los cantares
propios de la tierra mía.”


PEDRO CORREA VÁSQUEZ. (1955-1996)
Dos veces Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró.

Y fue en vano el grito de dolor
que lanzó en medio del Desierto
Su alma era un depósito de oscuros recuerdos.
Su calma, sólo una forma de fingir.
Miró a todas partes:
nadie acudía a salvarlo.

Una inmensa ola, nacida en el infierno,
lo arrastraba y ya no sentía dolor.

Mejor era el placer de saberse ido,
borrado de la faz de la Tierra.
Y en medio del abismo que esperaba a su angustia, pensó:

si la flor hubiera sido eterna…
Y luego, todo cesó.

  ENRIQUE GEENZIER (1887-1943).

BANDERA MÍA
Blanca, roja y azul con dos estrellas,
es la bandera que mi patria un día
recibió, rebosante de alegría
de manos de matronas y doncellas.


Podrá haber más gloriosas y más bellas,
más llenas de esplendor y bizarría;
pero ninguna existe cual la mía,
tan limpia de pesares y querellas.
Es por eso quizás, que sin temores
de una agresión extraña, sus colores
contemplo siempre con fervor profundo.


Cuando la ruta del canal cruzando
saludan mi bandera, tremolando
las banderas más celebres del mundo.


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