martes, 30 de julio de 2013

UNA TARDE EN EL PARQUE

UNA TARDE EN EL PARQUE

Marianelis Vargas González

               Me encontraba sola en  casa.  Era un día tranquilo.  No tenía ánimos para nada, me sentía triste.  Era el momento indicado para buscarle solución a mis problemas. Decidí alistarme para ir al parque como de costumbre.
Marianelis Vargas González
               Tomé mi teléfono, cerré la puerta de mi casa y me dirigí al parque. Cuando estaba llegando, sentí un alivio maravilloso, estaba lleno de tantas personas, juegos, árboles enormes y frondosos y lo mejor, lo que más me gustaba, era la enorme fuente que había en una rueda en el centro del parque, la cual siempre estaba llena de palomas.
               Cuando estaba caminando hacia una banca, veo a mi  mejor amiga, Verónica, paseando a su perro, quien apenas me vio fue corriendo a saludarme y me dice:
Isabel que bueno verte.  ¿Cómo has estado?
Hola Verónica, muy bien.  De haber sabido que vendrías al parque me hubiera venido contigo.  He pasado muy sola este día.
Sí amiga, tienes razón, yo igual, pero lo importante es que ya estamos juntas. Replicó Verónica.
Después nos sentamos para seguir conversando, ya que teníamos días sin vernos.  Mientras hablamos notamos que una anciana iba a cruzar la calle, pero ningún carro le cedía el paso.  De pronto aparece un joven, de buen físico, tez blanca, cabello oscuro y ojos claros quien ayuda a cruzar la anciana.
Nos pareció de lo más lindo ese gesto por lo que Verónica dice: “Isabel, mira que joven tan caballeroso.”
       Sí amiga eso ya muy poco se ve.
Después de que el joven ayudó a la anciana a cruzar la calle la llevó hasta una banca para que se sentara. Se sentó casi delante de nosotras.  Él le ofreció un refresco. La anciana, sonrojada, le dijo, que muchas gracias, que estaba muy contenta, porque jóvenes como él muy pocos los hay, mientras él estaba sentado hablando con la anciana, miraba mucho para donde nosotras, según me decía mi amiga, decidí mirar para comprobarlo y el joven miró y me sonrió de tal manera que yo también le sonreí.  Después el joven se retiró, mi amiga me empezó a molestar y le dijo:
   No seas así conmigo, él le hizo solo como un saludo y yo igual, solamente ¿qué no viste?
   Me  parece muy raro que sin conocerte te ha mirado y sonreído. Replicó Verónica.
Bruscamente le  cambié el tema, ya eran pasadas las 5 de la tarde, por lo que decidimos irnos a casa.  Nos despedimos y nos dijimos que volveríamos a ver el lunes en el colegio.
Luego, llegué a mi casa, ya mis padres habían llegado de un compromiso de trabajo que tenían, los saludé y mi mamá me sirvió la cena, comí, luego me fui a dormir, para despertarme temprano, ya que el día siguiente nos íbamos de paseo a la playa en familia.
Me desperté, temprano muy entusiasmada por ese viaje en familia.  Regresamos en la noche por lo que me sentía muy agotada, decidí acostarme apenas llegué, pues también debía despertarme temprano al día siguiente para asistir al colegio.
Llegado el recreo, mi amiga y yo nos pusimos a conversar.  Caminando por los pasillos de repente iba muy entretenida hablando con mi amiga y me choqué con un joven y para mi sorpresa era el mismo del parque.
               Aún no lo conocía, pero el momento apropiado para presentarme por el cual me disculpe con él y me dice:
No te preocupes, yo fui el descuidado, solo que al verte me quedé extrañado no pensé que estudiabas aquí.
Era casi imposible, no podía dejar de mirar sus ojos, que eran como la miel, por un momento me quedé muda.  Luego le dije:
Eh… pues me pasó igual tampoco sabía que estudiaba en este colegio.
Ah… y por cierto me llamo Javier — contestó.
Mucho gusto, soy Isabel.
En ese momento sonó el timbre, me desperté de él, cuando ya me iba con mi amiga.  Él me dice:
       Isabel ¿te parece si nos encontramos hoy en el parque para conocernos mejor?
      Está bien, me parece perfecto, nos encontramos a las cuatro de la tarde. Si puedes, contesté.
       En su rostro, apareció una gran sonrisa y me dice:
       Claro, allí estaré esperándote.
Después de salir del colegio me dirigí a mi casa llegué almorcé, me cambié de ropa, hice las tareas  y cuando terminé me senté en el portal de mi casa a esperar que se llegaran las cuatro de la tarde.  Intentaba buscar una explicación y no la encontraba, sabía porque no dejaba de pensar en él, en sus  ojos, en esa mirada tan tierna y, sobre todo,  en su sonrisa que era tan hermosa que no me hacía dudar para pensar en él.
Al ver que ya se estaba acercando la hora me fui  a alistar, tomé mi teléfono y le dije a mi mamá que iba al parque como de costumbre.
Al llegar al parque, le vi de una vez sentado en misma banca donde yo me encontraba el día que lo vi por primera vez.  Caminé hacia la banca, lo saludé, el me miraba tiernamente, estuvimos hablando, resultó ser que el cursaba sexto año bachiller en ciencias, tenía diecisiete años, teníamos muchas cosas en común, era muy divertido y, sobre todo, muy respetuoso, intercambiamos números telefónicos todo iba muy bien, éramos amigos.
Pasaron las semanas y nos fuimos encariñando más, era muy atento, detallista etc., nos seguíamos viendo ya éramos buenos amigos y él siempre estaba allí cuando lo necesitaba.
Fueron transcurriendo los meses y mis padres no sabían nada, un día quedamos de vernos en el mismo lugar y la misma hora de siempre, nos vimos conversamos cuando ya nos íbamos a despedir; él me tomó de la mano y me dijo:
– Isabel, eres muy linda, pero quiero que sepas algo que no me he atrevido a decírtelo y siento por ti desde hace ya unos tres meses.
       A ver, dime, tranquilo con confianza.  Contesté.
       Tú me gustas mucho y me gustaría saber si quieres ser mi amiga en especial.
       Al oír esto me quedé muda, no sabía que decir, pero le dije:
         Eres muy buen amigo y lo mejor es que eres respetuoso y te lo mereces, quiero que sepas que también me gustas, así que sí acepto ser tu amiga en especial.  Después, al terminar de conversar con él, nos despedimos y nos dirigimos a nuestras casas.
Camino a mi casa, iba sonriente, no podía dejar de pensar en él, estaba muy feliz.  Cuando llego a mi casa, mis papás no me dicen una sola palabra, los noté como disgustados, pero nunca me imaginé nada malo.
Me fui directamente a mi cuarto, después mi mamá me llamó a la sala y me dice:
– Quiero que me expliques todo acerca de ese amigo tuyo que está en sexto año, pro lo dijo disgustada, muy seria.
Es nada más un amigo que nos queremos mucho, no tienen de qué preocuparse. Contesté.
Pero mi mamá no me permitía ningún “amiguito” en sus términos y me castigó y me prohibió salir.
Y le comenté a Javier de todo y él me dijo que no me preocupara, que él entendía. Yo me la pasaba muy triste y le comen té a mi amiga, sobre todo, pero ella, no me decía nada.
Después, le rogué a mi mamá que por favor me permitiera verme con Javier y me dijo que no porque yo solo cursaba el cuarto año en el colegio y solo tenía quince años, por tanto no me lo permitiría.
Pasaron los meses y yo sin poder saber y yo sin poder saber mucho de Javier.  Logré hablar con mi mamá y me contó todo y  quién le había dicho y para mi sorpresa era mi amiga que al parecer se moría de los celos, que yo tuviera un amigo con quien charlar.
Después le presenté a Javier a mis padres, lo conocieron, les cayó muy bien, pero no me permitieron ser su amiga especial.
               Después mi amigo quiso venir a hablar conmigo y le dijo que porqué había hecho eso y lo peor que había inventado de más.  Ella me pidió que la perdonara que no quería hacerlo pero se dejó llevar por los celos.
               Pasaron los días, me arreglé con mis papás y con mi amiga, iba de lo mejor en el colegio, y lo mejor de todo es que Javier seguía enamorándose de mí al igual que yo de él.
               Después mis papás me permitieron ser su amiga en especial.
Estábamos un día en el parque conversando de que todo se había solucionado, pasamos toda la tarde juntos, al despedirnos, me dio un beso en los labios, que fue el más bonito detalle de su parte, ya que era muy respetuoso.
               Éramos muy felices juntos, mis papás me dieron la confianza, mi amiga se arrepintió de corazón.
               Por eso, nunca debemos perder la esperanza de que todo puede salir bien.

               La felicidad es como el sol que brilla en todos los amaneceres.

domingo, 28 de julio de 2013

LA EDUCACIÓN COMO PRIORIDAD EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

Profesor Carlos A. Vergara Combe
Docente de la Universidad de Panamá

Es admitido por todos los sectores de la sociedad que la  educación es la única vía para salir de la pobreza, corroborado por organismos internacionales, economistas, intelectuales y personalidades distinguidas  de la educación y la cultura. Aún así los gobernantes siguen implementando programas tendientes a mejorar las economías de los países, olvidando la formación integral del recurso más valioso de todo país, la gente, quienes son los verdaderos promotores del desarrollo y obviamente  corresponde a la educación como tarea fundamental de su misión, formar ese recurso de manera integral, dotado de las competencias y los valores correspondientes a las buenas prácticas y costumbres de la sociedad.
   En las propuestas políticas de los candidatos a la presidencia de la república, se plantea en la mayoría, cambios y hasta transformaciones profundas en la educación del país, una vez en el poder olvidan brindar una verdadera prioridad a este sector, estimando que los recursos asignados pudiera no ser retribuido políticamente, brindando un trato igualitario al resto de los sectores, iniciando con la designación de quien regente el sector, a un político antes que a un verdadero profesional de la educación, conocedor de las tareas inherentes al ramo.
   Pareciera que a los gobernantes del país no les interesa el profesionalismo, prefieren el partidismo y el clientelismo imperante en nuestro medio político, como práctica común para capitalizar los votos  con el único interés de llegar al poder a cualquier costo de forma amoral y anti ética, pues carecen de los  más elementales valores y lo más triste, el pueblo los aplaude y los elige a cambio de favores  a través del tráfico de influencia y materiales diversos pagados con recursos del Estado.
   Andrés Oppenheimer plantea en su obra Puras Historias ,que la educación es un asunto tan serio que no se le puede dejar sólo al gobierno, indicativo que el esfuerzo por la educación nos debe comprometer a todos, partiendo de la familia, obviamente la escuela, las autoridades, el sector empresarial, laboral, las organizaciones cívicas etc. Aportando recursos y dedicando esfuerzos por atender las apremiantes necesidades que requiere, la niñez y la juventud fundamentalmente, sin desestimar la educación superior que es apremiante su fortalecimiento.
   Las condiciones precarias en que laboran las escuelas en las áreas rurales es la muestra evidente con que las autoridades atienden los problemas de la educación y que decir de algunas escuelas en la periferia de las ciudades del país, carentes de los más elementales recursos para brindar un servicio educativo fundamentado con los elementos pertinentes del proceso para un aprendizaje significativo.
   Innovar la educación es una tarea pendiente de los panameños, las condiciones están dadas, iniciando con ser selectivos en  el ingreso a la carrera docente, mejorar el sistema de selección en los traslados y nombramientos, preparar técnica y administrativamente a los directivos escolares, supervisores, diseñar un programa sistemático de mejoramiento profesional, brindar facilidades a la población escolar para el acceso a los centros escolares, destinar los recursos necesarios para atender las tareas que correspondan a los establecimientos docentes.

viernes, 26 de julio de 2013

¿CÓMO PASAR EL EXAMEN DE LA UTP?

 Todos los años escucho la misma historia.

 Todos los años veo a los estudiantes preocupados porque no saben cómo se pasa el examen de la Universidad Tecnológica.

 Hay un problema, todos quieren pasar el examen estudiando un mes antes, una semana antes, un día antes.
  
  Esa fórmula es errada.

  Para pasar el examen de la UTP hay que leer y hay que estudiar toda la vida.

jueves, 25 de julio de 2013

LA MUJER EN SU LABERINTO

El libanés Khalil Gibrán ha sido capaz de representar la realidad de la mujer, cuando dijo: 
La civilización moderna 
ha dado a la mujer 
un poco de lucidez, 
pero ha incrementado 
sus sufrimientos 
por la codicia del hombre.   
La mujer de épocas pasadas 
llegaba a ser la esposa amada y feliz, 
pero la mujer de hoy suele 
ser una miserable 
y desafortunada amante.  
En el pasado, caminaba por la luz con los ojos cerrados, 
pero ahora avanza en la oscuridad 
con los ojos abiertos.  
Antes, en su ignorancia era hermosa, 
virtuosa en su simplicidad 
y fuerte en su debilidad.  
Hoy, se ha vuelto fea en su ingenuidad 
y superficial e insensible en su conocimiento.  
Llegará el día  en que la belleza y el conocimiento, 
la ingenuidad y la virtud, 
la debilidad del cuerpo, 
aunadas a la fuerza espiritual, 
se conjuguen en una mujer?

ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE

Un sueño soñaba anoche,
Soñito del alma mía,
Soñaba con mis amores
Que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca
Muy más que la nieve fría.
- ¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
Ventanas y celosías.
- No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
- ¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.
Muy de prisa se calzaba,
Más de prisa se vestía;
Ya se va para la calle,

en donde su amor vivía.
- ¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio
Mi madre no está dormida.
- Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,
junto a tí, vida sería.
- Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare
mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;
La Muerte que allí venía:
- Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida

martes, 23 de julio de 2013

POEMA DE LA SERPIENTE

La envidia duerme al cuidado del mal,

es una serpiente que gira sobre sí,

para devorarse por la cola.

El mundo es una imagen de espantos

donde el temor al instante

impide disfrutar la eternidad.

domingo, 21 de julio de 2013

VASCO NÚÑEZ DE BALBOA Y EL DESCUBRIMIENTO DEL MAR DEL SUR


Abdiel Cedeño

Me adentré en el mundo de la historia y descubrí que fue  Vasco Núñez de Balboa, nacido en Jerez de los Caballeros (Extremadura, España) en el año de 1475.
El año de 1500, a sus 25 años de edad, motivado con las noticias de los viajes de Cristóbal Colon hacia el nuevo mundo “América”; decidió emprender su primer viaje en busca de la gloria y de la fortuna, en la expedición de del gran Rodrigo de Bastidas, descubridor del Istmo de Panamá. Recordemos que Bastidas, en el año 1501 recorrió las costas del Mar Caribe de nuestro istmo, pasando por el Golfo de Urabá hasta llegar al Cabo de la Vela, correspondiente actualmente a Colombia.
Después de este recorrido, en el que acompañó a Bastidas, Vasco Núñez de Balboa se radicó en la Española, isla donde hoy están ubicados lo que conocemos hoy como Haití y República Dominicana.
Con las ganancias obtenidas de la expedición  en el año de 1502, Balboa inicia, sin el éxito esperado, actividades como la agricultura que eran el eje principal sobre el que giraban para subsistir.  A raíz de los fracasos de sus actividades,  comenzó a adquirir deudas que no pudo pagar  y se vio obligado a escapar, en calidad de polizonte en una embarcación del Capitán Martín Fernández de Enciso. En medio del viaje, Vasco Núñez de Balboa fue descubierto e iba a ser abandonado en una isla desierta; sin embargo, como había acompañado a Rodrigo de Bastidas en 1501 en su viaje por estas tierras, Balboa los convenció de que era útil a la expedición y fue aceptado por Enciso. 
El Padre Bartolomé de las Casas nos cuenta que Balboa, frente al peligro de ser abandonado dijo en su favor: Yo me acuerdo, que los años pasados, viniendo por esta costa con Rodrigo de Bastidas a descubrir, entramos en este Golfo, y a la parte de occidente, a mano derecha, según me parece, salimos en tierra y vimos un pueblo de la otra banda de un gran río, que tenía muy fresca y abundante tierra de comida, y la gente de ella no ponía hierba (veneno) en sus flechas.” (MICRONET, 2011)  Con estas palabras logro convencer a Enciso de que era un elemento necesario dentro del viaje; además como era un hombre laborioso y cooperador pronto se ganó la confianza de toda la tripulación.
En 1508 el rey Fernando el católico sometió a concurso la conquista de Tierra Firme en la cual se consideraron dos gobernantes en las tierras comprendidas entre el Cabo de la Vela  y Gracias a Dios (actual frontera entre Honduras y Nicaragua). Balboa gobernó la ciudad de Santa María la Antigua desde 1510 hasta 1514. Durante el primer período se hizo con el control de la colonia, gracias a la desaparición de todos los personajes que eran candidatos a Gobernador. Durante el segundo afianzó la ciudad y sometió a los pueblos periféricos. Durante el tercero, en 1513, emprendió la jornada del descubrimiento del Mar del Sur.” (MICRONET, 2011) Podemos ver como este aventurero en muy poco tiempo, logra escalar en la vida pública de la época.
Martín Fernández de Enciso quiso a socorrer al gobernador Alonso de Ojeda, que tenía complicaciones en su mandato de gobernación con los indígenas, acerca de su establecimiento de lo que fue San Sebastián de Urabá. Balboa fue descubierto y, frente a la amenaza de ser abandonado en una isla deci
Luego de muchos enfrentamientos en los que Ojeda quedó herido y decide salir y dejar a cargo a Francisco Pizarro, quien era el más valiente soldado es ese instante para tomar las riendas durante la grave situación del establecimiento mientras llegaba Enciso.
Debido a la peligrosidad que había en el territorio de San Sebastián de Urabá, ocurrió que Núñez de Balboa y toda la tripulación fueran trasladados a la región del Darién al oeste el golfo de Urabá donde se consideraba que no había indios peligrosos; pero más tarde los trasladaron a lo que hoy en día conocemos como la provincia del Darién, lugar donde combatieron con las tropas del  cacique Cémaco, batalla de la cual Balboa  y sus hombres salieron victoriosos.
Frente a diferencias entre los gobernantes españoles, y empleando su habilidad, Balboa se convirtió así en la máxima autoridad de la provincia del Darién. Revestido con esta autoridad, Llegó a Cueva en mayo de 1511 y se entrevistó con su cacique, Careta, a quien pidió alimentos. Como no se los dio de buen grado, Balboa saqueó su pueblo y apresó al cacique. Careta negoció entonces entregar anualmente a Balboa alimentos y algún oro a cambio de que el español le ayudara en su guerra contra un cacique enemigo llamado Ponca.
Por un golpe de suerte Cémaco y sus tropas deciden desalojar el lugar a la espesa selva interior de este lugar  momento preciso para que el español se tomara los territorios abandonados y tramando una política de inteligencia basada en promesas, logra saquear dichos territorios y fundar con sus tropas el famoso primer establecimiento permanente  fundado en tierra firme continentales de americanas  en el año de 1510  llamado Santa María la Antigua del Darién  en honor de la Santísima Virgen de la Antigua a la cual se encomendaron para lograr obtener el triunfo en la batalla con los indios.
Luego en Santa María hubo una disputa entre Núñez de Balboa y  Fernández de Enciso. Los colonos terminaron por desconocer la autoridad de Enciso, quien no tenía autoridad legal, por estar en tierras de Nicuesa.
Procedieron a elegir a nuevos jefes, resultando alcaldes de Santa María la Antigua, Vasco Núñez de Balboa y Martín Samudio. De esta forma se creó el primer municipio de  nuestro continente Americano.
Mientras Nicuesa se dirigió a santa María la Antigua a quitarle el mandato a Balboa, éste no lo dejo desembarcar, sino que  con los pocos hombres que le quedaban, lo embarcó a Santo Domingo, y nunca jamás se supo de él.
Balboa también desterró a Enciso con los sobrevivientes de sus tropas. Luego, Balboa dispuso invadir los cacicazgos, para recoger comida, y principalmente oro e indios que les sirvieran como esclavos.
Vencen y dominan los cacicazgos de Careta, de Cémaco, Careta y Comagre, cuyo hijo Panquiaco, fue el primero que les   que les dio noticias de la existencia de Mar del Sur. En tales exploraciones algunos caciques recibieron pacíficamente a Balboa, pero otros le ofrecieron fuertes  resistencia, aunque los españoles debido a sus armas de fuego, lograron, casi siempre, imponerse.
Luego de analizar las palabras de Panquiaco el audaz Balboa decide entrar a la espesa y boscosa selva Darienita con sus tropas e indios que había recogido en los cacicazgos que logró dominar, también cabe destacar que iban acompañados de una enorme cantidad de perros.
Balboa partió de Santa María el 1 de septiembre de 1513 con 190 hombres. El itinerario que iba a seguir, visto en un mapa moderno, supone cruzar Panamá desde Sasardí Viejo, en la costa atlántica, hasta el golfo de San Miguel, en la pacífica. En la época suponía ir desde la tierra de los indios de Cueva hasta la de Ponca, en la sierra, bajar luego a la de Quareca y subir la sierra de este nombre hasta un lugar desde el que podría divisar el Océano Pacífico. Balboa ordenó detenerse a su gente y partió solo, pues deseaba ser el primer español que viera la Mar del Sur. El escribano de la expedición, Andrés de Valderrábano, escribió en su diario: “Y en martes veinte y cinco de aquel año de mil e quinientos y trece, a las diez horas del día, yendo el capitán Vasco Núñez en la delantera de todos los que llevaba por un monte raso, vido desde encima de la cumbre dél la Mar del Sur antes que ninguno de los cristianos compañeros que allí iban.” Llamó entonces al resto de sus hombres para que contemplaran la maravilla. Sigue contando el escribano Valderrábano que:  “Llegó (Balboa) a la ribera a la hora de vísperas y el agua era menguante. Y sentáronse él y los que con él fueron, y estuvieron esperando que el agua creciese, porque de bajamar había mucha lama e mala entrada, y estando así (sentados) creció la mar, e vista de todos, mucho y con gran ímpetu.  Según, el escribano, ante el descubrimiento Balboa se puso la coraza y el yelmo, tomó el estandarte en la mano derecha y con la espada desnuda en la izquierda se adentró algunos pasos, hasta que el agua le llegó a las rodillas. Luego empezó a pasear de un lado para otro recitando: “Vivan los muy altos e poderosos señores reyes don Fernando e doña Juana, Reyes de Castilla e de León, e de Aragón, etc. en cuyo nombre e por la corona real de Castilla tomo e aprehendo la posesión real e corporal e actualmente destas mares e tierras, e costas, e puertos, e islas australes...” (MICRONET, 2011)
            Finalmente, después de una pugna por el poder con su suegro Pedro Arias Dávila, Vasco Núñez de Balboa fue decapitado en Acla. Gonzalo Fernández de Oviedo se refiere al acto en los términos siguientes: “E desde una casa que estaba diez o doce pasos de donde los degollaban (como carneros, uno a par de otro) estaba Pedrarias mirándolos por entre las cañas de la pared de una casa o bohío”. Y añade el cronista que cuando se fijó en un poste de dicha plaza de Acla el pregón con el juicio de residencia de Balboa “entró un caballo que había sido del Adelantado Vasco Núñez de Balboa, e pasó tirado e sin parecer ni entenderse a donde iba, después de haber andado más de cien pasos llegó al poste donde estaba el pregón o edicto afijado e con los dientes asió del papel dos o tres veces e hízolo pedazos” (FERNÁNDEZ DE OVIEDO, 1950)
Este suceso es el que convierte y le da un cambio radical de pasos agigantados a nuestro amado terruño,  ya que mediante ese sorprendente hallazgo se considera a estas tierras como las indicadas para la construcción de una vía interoceánica capaz de trasladar riquezas y productos y da como resultado la fascinante obra que nos tiene actualmente en un punto alto a nivel mundial se trata de nuestro canal que es capaz de unir al mundo entero prueba de ellos son los barcos (entre 35 y 40) que pasan a diario por la ruta de nuestro canal.
La unión de los dos océanos va a fomentar el desarrollo integral del istmo de Panamá, porque lo convierte en punto de partida para la conquista.  Panamá era punto obligado para la conquista del Perú, donde estaba el imperio Inca donde había innumerables riquezas.
Asimismo, el Canal de panamá ha continuado siendo punto de encuentro entre todos los pueblos del mundo, ya sea durante las Ferias de Portobelo, durante la Fiebre del Oro en California.  Desde el siglo XVI, España pensó en unir los dos océanos a través de un canal, idea que en aquellos tiempos parecía imposible, toda vez que no era viable por falta de tecnología.
Sin embargo, en la década de 1850 se construye el ferrocarril transístmico, el cual, por primera vez demuestra que era viable la construcción de un canal.  En la década de 1880, Francia, a través de la Compañía del Canal Francés inicia la tarea de construir un canal que será terminado por los norteamericanos en 1914.
Tal y como descansa en el escudo nacional, Panamá siempre ha sido zona de tránsito.  Este aspecto ha constituido su fortaleza.  El “promundi beneficio” que descansa sobre su escudo no es una casualidad; Panamá por su posición geográfica y por su forma ístmica ha estado al servicio del mundo; pero a la vez ha obtenido beneficios de estos servicios.
Por ello, el fuerte de Panamá es servir de lazo de unión entre todos los países, situación que forma parte de la filosofía nacional, lo cual queda claramente demostrado en la neutralidad de nuestro país para el paso de naves de todos los países, sin tomar en cuenta credos políticos de ninguna naturaleza.
Panamá ha aprovechado esta ventaja de múltiples maneras y a la vez que une al mundo se beneficia de esta unión. Panamá es centro bancario internacional, es centro bancario, el aeropuerto internacional de Tocumen es conexión obligada para líneas de diferentes países que tienen que hacer escala en nuestro país; la Zona Libre de Colón atrae a comerciantes de todo el planeta.  El Centro de Convenciones ATLAPA (Atlántico – Pacífico) ha sido sede de múltiples eventos internacionales.
Finalmente, el Canal de Panamá terminará su ampliación el otro año y tendrá capacidad para buques de mayor calado; por lo que el comercio entre el Océano Pacífico y el Océano Atlántico será cada vez más expedito y más eficaz.


LA HISTORIA DE UN TRIUNFADOR

Euribiel Valdés
     Cuenta la historia  que en un pueblo donde los habitantes eran muy trabajadores, donde tenían que sudar la frente para lograr el sustento de sus familias, la agricultura y la ganadería eran las actividades más frecuentes.
    La familia Espino era muy conocida por ser tan trabajadora.  Sus miembros se dedicaban a la siembra de maíz, tomates, y otras legumbres para vender en el pueblo.
El joven Luis Espino era un muchacho de 15 años que nació con un defecto: no tenía su brazo derecho. Aquel joven tenía la pasión y amaba jugar béisbol. Su padre Ramón le inculcaba todos los días que no se sintiera mal por aquel defecto, que si luchaba por las cosas y se tenía fe todo se podía conseguir.
   Luis ayudaba todas las mañanas a su padre a sembrar, a regar las legumbres y a sacarlas. Cuando estaban listas, su madre María y su hermana Luisa eran las encargadas de venderlas en el mercado y encargarse de los quehaceres del hogar.
Luis iba todas las tardes a un campo baldío rodeado de árboles, con un ambiente fresco donde la brisa acariciaba todo el lugar, donde solía  jugar béisbol con sus amigos. Lo  que más le gustaba hacer  a Luis era lanzar, pero aquel defecto  no lo dejaba  hacerlo normalmente como lo hacían sus otros amigos.  El talento que el tenía para lanzar era impresionante tenía que hacer un esfuerzo extra…Una de esas tardes en las que Luis iba aquel campo a jugar sus amigos, fue el papá de uno de los muchachos que iban al campo a jugar; era el que manejaba  toda la ganadería del pueblo. Viendo todas las tardes a tantos jóvenes reunidos, incluyendo su hijo,  pasó por su mente sacar un equipo de aquel pueblo, cuyo nombre sería  EL PROGRESO.
    Esa tarde el señor  Pedro González,  pasa a recoger a su hijo Dimas, llama a todos los niños y les dice que está pensando en sacar un equipo de ese grupo para una competencia que se hace cada año entre todos los pueblos de la región. Los jóvenes entusiasmados por la noticia le dicen al señor Pedro que jugarán al máximo todos los días para estar bien preparados para la competencia. A Pedro, muy sonreído, le gustó mucho la actitud de los jóvenes. Era un total de quince.  Cada uno con sus distintas cualidades para jugar. Ya se hacía de noche y todos los jóvenes se fueron a sus casas.
Al siguiente día el señor Pedro empieza a hacer las gestiones para inscribir un nuevo equipo en la competencia de los pueblos de la región. Pero había un gran problema,  Pedro había recibido una llamada del organizador de aquella competencia en la que le decían que solo podría llevar catorce jugadores a la competencia.  Esta noticia impactó a Pedro, ya que tendría que sacar a uno de esos jóvenes que todas las tardes él iba a ver jugando
    Era otra tarde más en aquel  campo baldío. Ya los jóvenes casi terminan de jugar y Pedro pasa a buscar a su hijo Dimas y llama a todos los jóvenes y les dice que le hicieron una llamada para comunicarle que solo podría llevar catorce jugadores, que tendría que sacar a uno de ellos; los muchachos, inquietos, murmuran entre ellos, impactados por la noticia. Pedro les dice que ya los ha visto jugar  y les dice que se vayan tranquilos que mañana les diría quien no iría. Luis el joven sin un brazo, es el último en salir del campo y Pedro lo llama, mientras su hijo Dimas lo espera en su auto. Pedro le dice a Luis, como has escuchado tenemos que sacar a uno, yo te he visto practicar y me gusta el entusiasmo con el que lanzas, pero lastimosamente por tu defecto no nos podrás acompañar. Luis con una mirada muy triste sentía que sus sueños se iban al suelo, se da la vuelta y se va sin decir ninguna sola palabra.
El joven Luis llega su casa. A la hora de la cena, está muy callado, como no acostumbra. Está toda la familia Espino en la mesa y su padre le pregunta: “hijo ¿te sucede algo?” Él, con una mirada triste, le dice a su padre que quiere hablar con el más tarde. Terminada la cena, Luis y su padre se reúnen fuera de la casa; éste le cuenta lo sucedido a su padre le dice animándolo que vendrá otro año y que con la ayuda de Dios él lo lograra.
    Pasaba el tiempo y aquel joven solo se dedicaba ayudar a su familia en el trabajo de siembra y cosecha; además de escuchar en un vieja radio los juegos donde estaban todos sus compañeros;  pensamientos de soledad y tristeza pasaban por su mente todas las tardes  a las seis  iba a aquel campo baldío a correr y a recordar a sus compañeros. Frustrado porque por su defecto no pudo estar con ellos.
Pasa un año y Luis nuevamente está reunido con sus amigos  en el campo  baldío, listo para un nuevo comienzo y nuevas metas.
   Nuevamente el señor  González iba a tomar la dirección del equipo,  aunque en su primer año no tuvo tanta suerte, porque perdieron casi todos los partidos.
Iba todos los días a ver a los muchachos y vio que era increíble lo que Luis estaba haciendo como lanzador; al final de la tarde, habló con y él y le dijo claramente: “Luis, este año si estarás con nosotros  y no solo eso, serás el lanzador del primer juego, el juego de inauguración contra el equipo campeón del torneo los conocidos RAYOS DEL SUR.
    Luis muy contento le da la gracias a su director por la oportunidad de cumplir su sueño de estar en una competencia de béisbol.
    Faltan tres días para la competencia. Luis decide descansar esos días y compartir con su familia la experiencia de sus prácticas; además de comunicarles la responsabilidad que tiene en el juego de inauguración. Todos estaban muy contentos.
    Es el gran día. Llega Luis al estadio con su equipo y toman su respectivo lado del campo.  Salen a calentar. Luis respira profundamente, sintiendo aquel aire fresco y natural  de la grama,  mira a su familia a un costado de las gradas, causando en él una sensación de inspiración.
    Se llega la hora del juego y Luis mira la cantidad de personas que hay en el estadio observándolo, ya que nunca se había visto a un lanzador sin un brazo y causaba tanta admiración a las personas que no dejaban de aplaudirlo.
     Luis lanzó el partido completo dándole la victoria a su equipo 2 carreras por 0. Fue la noticia del día en todos los diarios de la región.
    Pasan los días. La competencia ha terminado coronándose el equipo EL PROGRESO  como los nuevos campeones, tomado como jugador más valioso el joven Luis Espino quien gana cinco partidos sin perder ninguno, estableciendo marcas dentro de los torneos. Fue nombrado por sus compañeros como el Mocho Maravilloso. Su carrera no fue muy larga, ya que su sueño solo era participar en una competencia hasta su mayoría de edad.
   Él se dedicó a sus estudios y al terminarlos decidió abrir una institución deportiva de niños discapacitados,  inculcándoles el valor de la perseverancia  para lograr que ellos también, en algún momento de sus vida, sintieran aquella sensación  que recorre nuestro cuerpo cuando  tantas personas te aplauden y exclaman tu nombre en su caso, el Mocho Maravilloso.


¿QUIÉNES SOMOS?

Laura González

          Roberta, era una chica genial.  Tenía muchos amigos y una hermosa familia.  Todos la querrán, pero aún así se sentía vacía, porque no entendía quién era, por qué ni para qué estaba en el mundo.  Su confusión era infinita y no tenía idea de cómo salir de ella, así que salió a dar un paseo para relajarse y ver lo que había fuera de ese cuarto pequeño que limitaba sus pensamientos.
          ¡Ah! Por cierto, Roberto es una hermosa iguanita de un exuberante color verde.
          Esta iguanita siguió su recorrido y con la belleza de la naturaleza, el murmurar de tantas dudas cesó y pudo apreciar mejor todo lo que el mundo le ofrecía.  Se entretuvo tanto que no se dio cuenta de que ya estaba muy lejos de su casa.  Esto la asustó, pero de todos modos siguió. A lo lejos divisó un bulto y ella de curiosa corrió a ver qué era, cuando llegó, vio que era un niño que estaba llorando.
          Roberta le preguntó: “¡Oye! ¿Qué te pasa?
          El niño asustado salió corriendo mientras gritaba: ¡Ah! ¡Una iguana que habla!
          Y Roberta le grita: “Tranquilo. Solo quiero ayudar.”
          El niño se cayó y así fue como Roberta se acercó a él.
       Mira, mi nombre es Roberta y quiero conocerte.
El niño se calmó y al fin le responde: “Mi nombre es Diego, pero no te puedo decir qué me pasa, me da mucha pena.
Tranquilo, puedes decirme lo que quieras.
Bueno. Está bien, de todas formas esto es un sueño, porque no creo que encuentre una iguana que habla.
Esto es un sueño, pero dime, pues.
Lo que pasa es que nadie me entiende. Nadie me quiere. No tengo amigos.
¡Ay! ¡Pobre de ti!  Mira, creo que ya tienes una nueva amiga y te aseguro que siempre podrás contar conmigo.
¡Oh! Gracias. Eres una gran chica, no puedo esperar a despertar para contarle esto a mi mamá.
Ya te dije que esto no es un sueño, ¿por qué no me crees?
¡Porque una iguana que habla es imposible!  Pero bueno, hablemos de ti. ¿Por qué anda alguien como tú caminando por aquí sola?
Es que estoy confundido sobre quién soy. Ni siquiera sé para qué existo.
¡Pero no estés así! Si estás aquí es por una razón, ¿acaso, no la ves? ¿No ves que tú eres el mundo? El mundo no sería nada sin ti. Al igual que no lo sería sin una flor, sin un árbol, sin la más mínima roca.
¿Qué?
¿No me entiendes? Es que…
Diego se percató de que alguien se acercaba y cargaba una escopeta. Él sabe que las iguanas son muy cotizadas por los cazadores. Así que le dijo a Roberta: “¡Corre! ¡Vienen a cazarte! ¡Corre, Roberta!
Y así fue como salieron los dos corriendo, para proteger a Roberta.  Cada vez se alejaban más de sus casas, por culpa de ese cazador, que se llama Martín, era uno de los mejores del mundo y quería cazar especialmente a Roberta, porque su color verde le llamaba mucho la atención.
Roberta y Diego, estuvieron escondiéndose y escapándose de Martín durante mucho tiempo, así que se hicieron mejores amigos y Diego siempre intentaba hacer entender a Roberta, por qué ella era importante para el mundo, pero ella seguía sin captarlo.
Un día, mientras se escondían en una cueva, olvidaron que Martín estaba muy cerca de ellos y por eso, hicieron algo de ruido y Martín logró capturar a Roberta.  Salió corriendo con la pobre iguana.  Diego lo correteó y logró salvar a Roberta.  Fue ese día, el día en que Roberta entendió por qué existía.
Roberta comenzó a gritar: “Ya lo sé.  Ya lo sé.”
¿Qué cosa, sabes? Preguntó Diego.
Ya sé por qué estoy aquí. Se lo que te impulsó a salvarme. Es porque te importo. Que soy parte de algo, que el mundo me quiere tal y como soy.
¡Al fin! ¡Al fin, lo entiendes amiga mía!
Sí.  Y quisiera pedirte un favor.
Dime.
Quiero que hables con Martín y le digas que lo perdonamos por todo lo que nos ha hecho sufrir. Porque yo sé que al igual que yo, él también tiene una razón de estar aquí en este mundo y él también forma parte de la hermosa naturaleza que nos brinda el planeta. Quiero que sepa que yo lo perdono.
Está bien, amiga. Se lo diré.
Diego fue a hablar con Martín. Al principio el hombre lo creía un loco por hablar de una iguana que habla, pero Diego ya sabía que no era un sueño y que tenía una amiga de verdad, por lo que le aclaró todo a Martín. Diego usó las mismas palabras que Roberta al hablar con Martín. El cazador se sintió culpable y se convirtió en protector de las especies en vías de extinción.  Todo esto sucedió después de haber reflexionado lo que había hecho.
Roberto y Diego siguieron siendo amigos y se ayudaban siempre en cualquier problema que tuvieran, porque ambos sabían que formaban parte de algo muy importante y que ese algo era su gran amistad.

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