CUANDO
BOTARON, POR FEAS, LAS IMÁGENES DE LOS SANTOS EN PANAMÁ
A finales de la década de 1850, las
imágenes feas de las iglesias de Panamá fueron mandadas a botar, acción
emprendida por el entonces Obispo Fray Eduardo Vásquez, colombiano de la Orden
de los Dominicos, quien, en reemplazo del Obispo Juan Francisco del Rosario y
Ballesteros, muerto en Santiago de Veraguas, funge como tal entre los años de
1855 y y 1870, año en que muere durante su asistencia al Concilio Vaticano I en
Roma.
Antes de ascender a la silla
episcopal… era humilde y de profunda ilustración teológica. Pero al empuñar el báculo en una época de
lucha recua entre el poder civil y la Iglesia,
transformó su temperamento…. Por su propensión a la irritabilidad y su
intransigencia en materia eclesiástica, el pueblo lo llamó Fray Veneno. Fue este famoso obispo, quien en su campaña
por dignificar el culto, quien dispuso incinerar las feas imágenes que se
veneraban en las parroquias del interior, proceder que hirió la sensibilidad
mística de los ingenuos devotos.
La orden de destruir las imágenes
contrahechas y carentes de atributos
estéticos, por parte de Mons. Vásquez, quedó plasmada para la posteridad en una
décima compuesta en el año 1858 por el ocueño Narciso Mongala, la cual copiamos
íntegra:
LA
VISITA PASTORAL DEL OBISPO FRAY VENENO
Ya
viene el Señor Obispo
a
visitar el interior,
esto
ha causado temor
lo
que nunca se había visto.
En
la Villa de Los Santos
mandó
a quemar a San Juan,
y
se sorprendieron tanto
los
principales del pueblo.
San
Antonio con miedo
mandó
parte a San Francisco,
y
a San Agustín que esté listo
para
salir puerta afuera;
y
decían en su carrera:
“¡Ya
viene el Señor Obispo!”
Cuando
llegó a Macaracas
los
santos estaban escondío
y
en el medio del río
era
que estaba en la Guaca.
De
allí, nadie los saca
porque
ellos tienen temor.
un
infante llegó a la casa
de
Catalino diciendo:
“El
Señor Obispo vino
a
visitar el interior.
En Los Pozos un bonete
y un alba vieja quemó.
y a la Dolorosa halló
que tenía mucho cachete.
Llegó a Mas Minas a las siete
muy sofocado por el sol,
y halló que estaba inferior
un Crucifijo Nazareno:
esto ha causado temor.
San Sebastián en Ocú
se las puso con temprano,
huyendo por esos llanos.
con San Lorenzo y San Juan.
las dos vírgenes se van
para Pesé con San Calixto
a avisarle a un Santo Cristo
que también puede perecer.
Y ahora se viene a ver
lo que nunca se había visto.
Recordemos que la situación del
Obispo Fray Eduardo Vásquez era muy complicada; era una de las peores épocas
que vivió la iglesia colombiana, por ende la panameña. El historiador Ernesto
Castillero Reyes detalla cómo a raíz de la expedición del Decreto de Tuición,
durante el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, en julio de 1861, se
desencadena una cruel persecución contra el clero, sobre todo contra las
órdenes religiosas y, además, la confiscación de bienes eclesiásticos y el
destierro de sacerdotes, incluso el propio Mons. Fray Veneno que fue
desterrado, durante tres años, a partir
de 1862.
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