LA CONFESIÓN
Cristelle García
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Cristelle García |
Yo no quería... Lo juro. Mi cerebro me dijo: ¡hazlo! Mi corazón dijo que
era lo mejor para todos y el pobrecillo me gritaba que no lo hiciera, que
éramos amigos; pero yo debía tomar una decisión y estaba allí parada pensando
en lo que debía hacer... Finalmente, lo hice y aún quedan restos de él por
ahí... Pobrecillo! ¿Por qué tuvo que morir así?… ¡Estaba más bueno el
condenado manjar!
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