domingo, 21 de diciembre de 2014

DISCURSO DE DESPEDIDA A LA PROMOCIÓN 2014 DEL COLEGIO MANUEL MARÍA TEJADA ROCA POR LA ESTUDIANTE LAURA GONZÁLEZ.

                                                                                       Laura González                                
                                                                                                "El éxito en toda actividad humana es
                                                                                               fruto paciente de la disciplina."

Laura Patiño

Buenos días, Señor Director del Colegio Manuel María Tejada Roca, Magister Lelvis Sánchez, señores subdirectores, Magister Héctor Díaz, Euribiades Marín y Magistra Noris Barrios.
Muy buenos días señores profesores y profesoras de nuestra alma máter.
Muy buenos días y excelente futuro, amigos y amigas, compañeros graduandos.

Muy buenos días a todos y a todas.
Laura González
       Para mí, es motivo de indecible honor ser la voz estudiantil que los despedirá como estudiantes de este, nuestro colegio. 
     Son muchas las emociones, muchos los sentimientos, muchas las alegrías compartidas que en este momento pasan por mi mente y por mi corazón.
Compañeros graduandos, el día de su graduación marca el fin de uno de los múltiples caminos que explorarán en sus vidas, pero este sendero, en particular, ha sido, es y será muy especial.
¿Qué otra razón existe para que esta experiencia sea especial? Sin duda alguna, la dicha de experimentar una juventud llena de conocimiento nuevo cada día. Porque los conocimientos no solo los adquirieron aquí en el colegio… ustedes también han alcanzado conocimientos personales fruto de sus propias vivencias, porque de eso se trata este momento en el aprendizaje continuo como medio de vida: conocerse y descubrirse.
Durante todos estos años han acumulado experiencias, momentos, recuerdos, en cada lugar de nuestro colegio. Y eso es algo que me fascina de la vida.
      Cada pequeño momento que experimentes te cambia.
     Es increíble como una sola persona deja una huella en ti que quizás te acompañe unos días y luego se borre, o que viva en ti por siempre.
Justamente, esa es la razón por la que les exhorto atesorar a quienes consideren merecedores de vivir en sus mentes como un buen recuerdo, pues son esos los que nos empujan a seguir cuando encontramos obstáculos.
     Entre esas personas, están el amigo que siempre te acompañaba en las travesuras, que te ayudaba cuando no hacías la tarea, está el profesor entregado a tu educación, preocupado por tu futuro, que ve una chispa en ti y quiere que brilles como nunca, tu familia, sea mamá, papá, abuelos o tíos, que te apoyan y te dan fuerzas para seguir adelante, ayudando a que te levantes cada vez que ya no puedes más; en fin, tanta gente, tantos mundos diferentes en sus cabezas, es increíble.
Compañeros y compañeras, es la hora de salir al “mundo real” y demostrar que eres lo mejor que puedes ser, y que serás un ciudadano preocupado por un buen futuro para tu nación.
      Es el momento de empezar una nueva etapa, de mirar e ir hacia adelante, recordando lo mejor de ti en el pasado y evitando que el raro mundo en que estamos te lo arrebate.
Les deseo lo mejor. Felicidad, prosperidad, salud y fe. Feliz Navidad y venturoso 2015.
Me despido de ustedes con las sabias palabras del pensador latino, Petronio para desearles que “no hayan nubes en el cielo de sus vidas y que si las hay que tengan el color y el aroma de las rosas.”

DISCURSO DE GRADUACIÓN DE YESICA YAU LUO. COLEGIO MANUEL MARÍA TEJADA ROCA 2014

"El éxito y el fracaso son  solo eventualidades, pero el éxito es hijo de la preparación, del esfuerzo, de la paciencia y de la disciplina."
Laura Patiño

YESICA YAU LUO
Buenas noches representante del Ministerio de Educación, Mgtra. Mariela González de Castro, distinguido director del plantel, magister Lelvis Sanchez; respetados subdirectores; magister Héctor Díaz, magister Euribiades Marin y magistra Noris Barrios; miembros del personal docente y administrativo; Adorados padres de familia; estimados compañeros; público en general.
Es un honor inigualable para mí, poder dirigirme a ustedes en un momento tan especial como este.

En primer lugar deseo agradecerle a Dios por permitirnos estar aquí, a nuestros padres por todo ese aliento y apoyo brindado, a nuestros profesores por compartir parte de sus valiosos conocimientos con nosotros, sobre todo por su abnegación; a ustedes nuestra gratitud eterna por las innumerables enseñanzas ofrecidas, ricas en erudición que en conjunto contribuyeron a brindarnos una excelente formación, preparándonos sabiamente para la vida.
Gracias a todos ustedes, hoy cumplimos una de nuestras tantas metas.

Terminar la educación media es la culminación de una etapa importante en nuestras vidas, es el punto de partida de un camino lleno de éxitos.

Han sido tantos años de estudio y dedicación, de paciencia y perseverancia; no fue fácil, pero ¿quién dijo que lo sería?

Lo que de verdad vale  conlleva mucho esfuerzo y sacrificio; hubo muchos obstáculos y tropiezos en el camino pero supimos levantarnos y decir: "yo puedo". 

He aquí la diferencia de una persona exitosa y emprendedora que no se rinde hasta obtener lo que se propone.

Como decía el poeta Gustavo Batista, poeta egresado de nuestro plantel: “El remedio está en hacer, hacer y poco decir, porque las palabras son buenas, pero los hechos y obras palpables son mucho mejores.”

Compañeros y compañeras, terminamos un ciclo, cerramos un capitulo, y el tiempo pasa pero los recuerdos permanecen. Todos esos momentos que compartimos juntos jamás se olvidarán, quedarán guardados en el baúl de los recuerdos.

Gracias por brindarme su amistad, pues más que amigos, ustedes son mis hermanos, y juntos formamos la familia Unum est virtus del prestigioso Colegio Manuel María Tejada Roca.

El Tejada Roca nos dio las alas, pero es a cada uno de nosotros a quien le toca realizar su propio vuelo. Tracemos nuevas metas, sigamos adelante con el mismo ímpetu a sabiendas de que se presentarán nuevos retos; la aventura continúa…  en la escalera todavía hay peldaños por subir. Cada final es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para hacer lo que siempre hemos querido hacer.

El éxito no es para siempre y el fracaso no es el final, lo que cuenta es seguir adelante.

Al personal administrativo, nuestro eterno agradecimiento, pues con su labor silenciosa pero efectiva hacen posible la formación que se brinda en nuestro plantel.

Compañeros estudiantes, autoridades educativas, padres de familia, público en general, compañeros y compañeras graduandos, ¡Felicidades a todos, Que el Señor derrame sus bendiciones sobre cada uno de nosotros, igualmente nuestra patrona Santa Librada. Les deseo mucho éxito, unas felices vacaciones, Feliz Navidad y un próspero 2015! Éxitos en sus vidas.

Muchas gracias.

DISCURSO DE GRADUACIÓN DE YESICA YAU LUO: COLEGIO MANUEL MARÍA TEJADA ROCA, 2014

"El éxito y el fracaso son  solo eventualidades, pero el éxito es hijo de la preparación, del esfuerzo, de la paciencia y de la disciplina."

Laura Patiño

Buenas noches representante del Ministerio de Educación, Mgtra. Mariela González de Castro, distinguido director del plantel, magister Lelvis Sanchez; respetados subdirectores; magister Héctor Díaz, magister Euribiades Marin y magistra Noris Barrios; miembros del personal docente y administrativo; Adorados padres de familia; estimados compañeros; público en general.

Es un honor inigualable para mí, poder dirigirme a ustedes en un momento tan especial como este.

Yesica Yau Luo
En primer lugar deseo agradecerle a Dios por permitirnos estar aquí, a nuestros padres por todo ese aliento y apoyo brindado, a nuestros profesores por compartir parte de sus valiosos conocimientos con nosotros, sobre todo por su abnegación; a ustedes nuestra gratitud eterna por las innumerables enseñanzas ofrecidas, ricas en erudición que en conjunto contribuyeron a brindarnos una excelente formación, preparándonos sabiamente para la vida.

Gracias a todos ustedes, hoy cumplimos una de nuestras tantas metas.

Terminar la educación media es la culminación de una etapa importante en nuestras vidas, es el punto de partida de un camino lleno de éxitos.

Han sido tantos años de estudio y dedicación, de paciencia y perseverancia; no fue fácil, pero ¿quién dijo que lo sería?

Lo que de verdad vale  conlleva mucho esfuerzo y sacrificio; hubo muchos obstáculos y tropiezos en el camino pero supimos levantarnos y decir: "yo puedo". 

He aquí la diferencia de una persona exitosa y emprendedora que no se rinde hasta obtener lo que se propone.

Como decía el poeta Gustavo Batista, poeta egresado de nuestro plantel: “El remedio está en hacer, hacer y poco decir, porque las palabras son buenas, pero los hechos y obras palpables son mucho mejores.”

Compañeros y compañeras, terminamos un ciclo, cerramos un capitulo, y el tiempo pasa pero los recuerdos permanecen. Todos esos momentos que compartimos juntos jamás se olvidarán, quedarán guardados en el baúl de los recuerdos.

Gracias por brindarme su amistad, pues más que amigos, ustedes son mis hermanos, y juntos formamos la familia Unum est virtus del prestigioso Colegio Manuel María Tejada Roca.

El Tejada Roca nos dio las alas, pero es a cada uno de nosotros a quien le toca realizar su propio vuelo. Tracemos nuevas metas, sigamos adelante con el mismo ímpetu a sabiendas de que se presentarán nuevos retos; la aventura continúa…  en la escalera todavía hay peldaños por subir. Cada final es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para hacer lo que siempre hemos querido hacer.

El éxito no es para siempre y el fracaso no es el final, lo que cuenta es seguir adelante.

Al personal administrativo, nuestro eterno agradecimiento, pues con su labor silenciosa pero efectiva hacen posible la formación que se brinda en nuestro plantel.

Compañeros estudiantes, autoridades educativas, padres de familia, público en general, compañeros y compañeras graduandos, ¡Felicidades a todos, Que el Señor derrame sus bendiciones sobre cada uno de nosotros, igualmente nuestra patrona Santa Librada. Les deseo mucho éxito, unas felices vacaciones, Feliz Navidad y un próspero 2015! Éxitos en sus vidas.

Muchas gracias.

sábado, 2 de agosto de 2014

LA SENSATEZ DE LO PARADÓJICO EN LA OBRA ABRIR LAS MANOS DE CHERI LEWIS G.


Melquiades Villarreal Castillo


   Abrir las manos de Chery Lewis G. es una de esas obras de las cuales el lector no logra reponerse de tantas sorpresas al sentir violentados todos los paradigmas de la lógica que motivan a entender el mundo desde una perspectiva prediseñada, aunque los universos recreados por esta cuentista no se ajustan a los consabidos modelos.
    La obra consta de doce historias que afectan nuestro punto de vista previo tal y como lo manifiesta Álvaro Valderas cuando afirma:
   “Constante juego de ideas, ningún argumento – incluso los pocos que parecen previsibles- se deja encajonar por lo sabido.  Móvil como una cama de agua intelectual, su tiempo lo marcan los relojes blandos de Dalí en una literatura que solo tiene deliciosa referencia en sí misma.”
  Desde los elementos paratextuales, evidenciamos el interés lúdico de la autora, quien introduce el cuentario con un epígrafe de Roberto Bolaño que es, en esencia, un reto a descubrir lo desconocido: “Se puede leer como una agonía.  También se puede leer como un juego.” Y puedo asegurar al lector que en esta obra se encontrará con un artificioso juego que seduce, entretiene y convence de que la joven literatura panameña se encuentra en un  sorprendente estado de  florecimiento.
Chery Lewis G.
   Desde el primer relato Mujer hecha pedazos divisamos elementos novedosos, mágicos e inusuales; por ejemplo: una mujer a quien se le desprende un brazo sin dolor, sin queja, sin sangrado en un hecho tan natural que turba; además se trata de Marta un personaje que aparte de su problema de desarmarse es una mujer interesantísima por su “capacidad de hablar sobre cualquier tema sin aburrirte.” Y es que el cuento está diseñado de manera tal que todos los elementos concuerdan en un binomio conformado por lo normal y lo inaudito como la casa de los padres de Cristina: “hermosa cabaña de vidrio y madera, rodeada de pinos y cedros que a veces me parecía muy acogedora y, otras, extremadamente siniestra.”  Resulta insólita la visión que tiene Marta sobre su propia realidad, pues las personas parecen fijarse solamente en las cosas sin importancia: la pérdida de un pasaporte, las llaves o una cartera, sin darse cuenta de que lo único que ha perdido ella de valor es su cabeza por amor a un hombre que no la supo valorar.
     Otro homenaje al absurdo es el cuento Testamento en el cual Chery Lewis esboza una trama extravagante. La historia de dos esposos muertos simultáneamente. Un testamento en el que se aclaran los bienes existentes y la forma como serán distribuidos entre los hijos.  Además de eso, el deseo de los esposos de ser sepultados juntos, en el mismo féretro. Y lo más extraño el deseo de la esposa que le introdujeran el pene de su marido en la vagina como muestra de eterno amor.
   Se dan dos conflictos que convierten el relato en una verdadera muestra de calidad literaria.  Por un lado, no había un féretro en el que cupieran los dos cadáveres simultáneamente.  Por el otro, el encargo que debían cumplir los hijos de introducir el pene de su padre en la vagina de su madre.
   El primer conflicto se resuelve cuando logran comprar el ataúd de un hombre enfermo y permanentemente moribundo que había logrado escapar a los caprichos de la muerte en innumerables ocasiones.  Pero lo que causó mayor incomodidad fue la resolución el siguiente conflicto.
     Al final, haciendo gala de todos sus recursos como cuentista, la autora nos deja con la boca abierta al demostrarnos que los deudos, entretenidos en cumplir con los caprichos del testamento no tuvieron tiempo para entristecerse con la muerte de sus progenitores.
    Hasta el erotismo recibe un tratamiento novedoso por parte de esta autora. El cuento Lágrimas es desconcertante. Cuenta la historia de Mariana, una mujer que tiene el problema de que apenas tiene relaciones sexuales con un hombre se desenamora de él. Cada hombre que pasaba por su vida, apenas compartía su intimidad y ya no lo volvía a querer.  Vive esta situación hasta que conoce a Emilio un hombre diferente que nunca se había enamorado de mujer alguna. Se hacen amigos para no dañar la buena relación que existe entre ellos, hasta que un día deciden tener sexo y, cosa sorprendente, Emilio se enamora de Mariana y Mariana se desenamora de Emilio.
    Cosas que suceden en la fila del Seguro Social recoge una realidad espeluznante de las cosas que ocurren en esta institución de salud. Una chica asiste a esta dependencia con la finalidad de buscarle unas medicinas a su madre y termina internada en una sala siquiátrica, sin lograr entender la causa de las acciones.
   Finalmente, me referiré al relato que regala su nombre a la colección: Abrir las manos. Que a mi juicio tiene intertextos de Cien años de soledad: Una casa en la que vive una madre y sus dos hijas se va llenando de bebés que llegan en bandadas apoderándose de todo.  Y su partida misteriosa en la cual se llevan a una de las hijas que, cual Remedios la Bella, se desvanece sin que nunca se vuelva a saber de ella.
    Abrir las manos es un libro que sugiere múltiples lecturas, diversas posibilidades de entender mundos ficticios, muestra clara del acertado proceso evolutivo que viven nuestras letras por lo que invito a cualquier lector interesado, que no tenga miedo a las sorpresas a internarse en los arcanos de sus páginas.


                                                                                            

sábado, 26 de julio de 2014

DESCUBRIENDO LO OCULTO EN NADA QUE OCULTAR

Melquiades Villarreal Castillo

   Gloria Young es, sin duda alguna, una mujer muy interesante con ejecutorias trascendentes; sin embargo, en esta ocasión aunque me referiré a ella, no hablaré de ella como persona, sino que me enfocaré a desentrañar algunos de los arcanos presentes en su más reciente obra Nada que ocultar.
     La obra está finamente presentada e ilustrada, pero me referiré solamente a los versos que campean – aparentemente libres, pero no por ello menos misteriosos – por sus páginas.
     La obra se escinde en cuatro partes, en cada una de las cuales vamos a percibir la multiplicidad de mundos de la poetisa Gloria Young: Cristal que no se rompe, puerto de amor, días sin ti y llama de los abrojos titulan cada uno de los apartados del libro.
     En Vendaval nos encontramos con una especie de Apocalipsis: Sin anuncio previo/ soltó el viento/ una furia de hojarascas/ troncos/ árboles doblados/ como pidiendo perdón,/ arrancados desde las raíces.” El perdón solicitado, sin duda de ninguna clase, nos motiva a pensar que la causa espeluznante de nuestra destrucción somos nosotros mismos debido a nuestros pecados y a nuestra falta de humildad; por ello, cuando los árboles se doblan nos invitan a abandonar la soberbia que nos aniquila.  Otro detalle importante es que, en medio del fin, encontramos el principio, el pecado edénico con el cual Adán condenó a la especie: “Vi un árbol desnudo/ de ramas/ y hojas/ avergonzado.”  Por ello, el héroe lírico, cual semidiós percibe el final con el estupor de la impotencia: “Mi garganta quedó atrapada de palabras/ solo el sonido del viento,/ en mi memoria/ sigilosa/ fulgurante/ como el rayo/ me desgarró la imagen/ del huerto/ atrapado de vientos/ implacables/ destrozando sus frutos y sus flores.”
    Este mundo destrozado y cantado en el poema encierra a nuestra América mísera y bananera: “La mirada se posó en los tallos de plátano/ postrados en la tierra/ solo faltaban dos semanas para el corte.”
    La segunda parte del poemario, nominada Puerto de Amor nos permite ver, sin nada que ocultar, al espíritu femenino, libre y liberador en la mayor pureza de su sustancia: “De noche la tierra fría/ el reflejo de la luna en los cristales/ el mar vaciado en la arena.” Recoge también, con pericia inspirada, el alma popular de las personas que a diario pululan por las calles: “En el corazón del pueblo, los chanceros hacen el día/ y conversan las señoras de los últimos muertos que entierran/ para conservar las emociones que el más allá inspira.” Pero, sobre todo, el poemario procura esbozar el corazón de la mujer que ama: “Todos mis deseos se derraman en estos infinitos mares/ al ritmo de la sangre; de mi sangre vital/ no quiero morir en otros mares/ sino aquí, entre tus brazos/ bajo tu cuello,/ sobre tu boca.”
    Días sin ti es el nombre de la tercera parte del libro.  Notamos en estos versos un aire de estoicismo, de aceptación de la realidad, pues las cosas están llamadas  a ser y no existe forma de evitarlas: “No dejo rastro de lágrimas/ ¿para qué?/ de todas formas las pipas se harán coco en las palmeras/ y las flores de la reina se abrirán lastimando la mirada/ con su destello amarillo/ incandescente.” Si se hace un intento de decodificación cromática de los versos y nos centramos en el destello amarillo que lastima la mirada y nos remitimos a la definición que don Sebastián de Covarrubias da a este color, no es necesario brindar mayores explicaciones: “El amarillo es la color del amor.”  Este sentimiento, no obstante se presenta en algunas ocasiones doloroso y generador de sufrimientos: “Yo no quiero  una rosa/ encendida/ con espinas que no se clavan/ a la vida/ para siempre/ no quiero sentir la suavidad de sus pétalos/ sedosos del color/ de la divina sangre.”
    La última parte del libro Llama de abrojos es prosa poética bien elaborada, libre de todo atavismo gramatical, sustentada en el amor sin reglas, entendido desde la óptica de los versos de Mario Benedetti: “Si te quiero es porque eres mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos…”
     Finaliza el libro, con una cosmovisión liberadora a través de la poesía, suma destructora de toda atadura, lo cual percibimos cuando el héroe lírico prácticamente grita: “la poesía no duerme… es un silbido que desata mis manos para no necesitar que me sostengas”

    El lector se encontrará en Nada que ocultar con una infinidad de mundos por descubrir, mundos que nos describen a todos y nos permiten comprender a los demás, por lo que su lectura es recomendable a todo aquel que no le teme a sus propios secretos.

jueves, 24 de julio de 2014

La permanente búsqueda y encuentro en los Destinos circulares de Lissete Lanuza Sáenz

La permanente búsqueda y encuentro en los
Destinos circulares de Lissete Lanuza Sáenz

Melquiades Villarreal Castillo
Universidad Tecnológica de Panamá
9 de julio de 2014
          Quiero decirles a todos que me siento muy satisfecho de reencontrarme con tantos amigos para hablar de literatura.  En el congreso anterior, hace dos años, confrontaba serios problemas de salud que me impidieron gozarlo al máximo. Hoy, gracias a Dios, me encuentro muy bien.
          Confieso también que para mí es motivo de gran placer comentar el cuentario Destinos Circulares de Lissete Lanuza, joven escritora panameña de palabra fácil y exacta, creadora de mundos sorprendentes por la cotidianidad, escritora dotada: “Con un particular enfoque… logra historias convincentes, coherentes sobre relaciones humanas que, incapaces de encontrar otras salidas, casi siempre sucumben ante sus propios enigmas y desatinos.” (En LANUZA, 2010, contraportada. s/a)
          Inmersas en estas historias convincentes sobre relaciones humanas incapaces de encontrar salidas, en las cuales tal vez la autora se sacrifica y sucumbe ante los propios enigmas y desatinos para edificar un camino de salvación para el lector que busca y encuentra alternativas para comprender un mundo asfixiante y placentero, donde aún queda la esperanza de la eterna salvación.
          Mi primera búsqueda la hago en el cuento Camuflaje que cierra la colección que, a mi juicio, recoge la esencia de muchos seres humanos que muestran una cara feliz al mundo, pero que cuando se encuentran solos tienen que escapar de la crudeza de su propia realidad.  Es el caso del protagonista del relato, un payaso que se fuga a través de la bebida que le sirve para ocultar su infinita tristeza, a la vez que le permite encontrar una sonrisa feliz para mostrar a los demás.  Así, después de los primeros tragos, el payaso perfecciona ese camuflaje: “Suspira, mientras el líquido caliente continúa quemando su garganta.  No mira el atardecer, se puede observar su sonrisa enorme, que es, sin lugar a dudas, el mejor camuflaje del mundo.” (LANUZA SÁENZ, 2010, pág. 95)
La realidad bosqueja la innata debilidad del ser humano que siempre ha pretendido mostrarse con otro rostro a su medio circundante, restándole sinceridad a su propia existencia. Todos los humanos nos sentimos insatisfechos con nosotros mismos, razón por la cual tratamos de mostrarnos al mundo de una forma diferente a como en realidad somos, con el simple afán de que los demás no se percaten de las fatigas propias de nuestra condición de imperfectos. 
En este aspecto, me parece que la autora coincide con el poeta Gustavo Batista Cedeño, cuando señalaba que: “La palabra escrita me enseñó a escuchar la voz humana un tanto como las grandes actitudes inmóviles de las estatuas que me enseñaron a apreciar sus gestos… Solo nosotros hemos sabido mostrar en un cuerpo inmóvil, la fuerza y la agilidad latentes; solo nosotros hemos hecho de una frente lisa el equivalente de un pensar profundo…. Contamos con la eternidad de la piedra (en este caso del papel y de la tinta) para perpetuar un cuerpo (o un alma pensante) perecedera o ya destruida.” (BATISTA CEDEÑO, 1990, pág. 2B.)
          Alguien que busca y encuentra, en estos Destinos circulares es el Licenciado Ventura, protagonista del cuento El testamento. El señor Carter deja un testamento detallado, escrito en 37 extensos folios, que explicaban: “… con claridad, cómo debía disponerse del cuerpo. Desde la funeraria, hasta el cementerio, todo había sido decidido con anticipación.  La cripta comprada con anterioridad, las palabras a ser leídas en las honras fúnebres escogidas con antelación.  Hasta la ropa que deseaba usar en su funeral había sido designada.” (LANUZA SÁENZ, 2010, pág. 88)
El licenciado Ventura (apelativo que es sinónimo de dicha, felicidad, bonanza, satisfacción, alegría, contento,  bienestar, prosperidad y auge) busca en el testamento – igual que este servidor en el texto – sin encontrar nada que explicara el destino final de la gran cantidad de dinero que tenía el señor Carter, aunque, como buen abogado el licenciado Ventura encuentra que: “Su trabajo… ahora era recomendar procedieran con un juicio de sucesión y ofrecer sus servicios.  No les cobraría mucho, claro que no.  Lo que no era tan común era que el señor Carter hubiera seguido tan al pie de la letra sus intencionados concejos, incluso las obvias omisiones.” (LANUZA SÁENZ, 2010)
          Un cuento que nos permite rebuscar entre los meandros del alma femenina y encontrar sus enmarañados senderos es el relato titulado Desnuda. En él, la narradora, a la vez protagonista, deja descubrir su físico en la búsqueda de algo diferente en los hombres.  Por ello, nos cuenta: “Sonrío al mirarlo, pero la sonrisa no ilumina mis ojos. No creo que a él le importe, no vino aquí por mi sonrisa, así como yo no estoy aquí para dejar que mi sonrisa haga todo el trabajo.  No, estoy aquí por venganza, estoy aquí para sacarme esta espina que tengo clavada en algún lugar, muy dentro, tan profundo que a veces pienso que traspasa mi corazón y si quisiera arrancarla de adentro, moriría desangrada.” (LANUZA SÁENZ, 2010, pág. 46)
        El lector puede encontrar una gran cantidad de elementos sugerentes que pueden ser leídos desde la perspectiva de un hombre como, como he hecho yo:
-         Los hombres, por excitación, buscamos solazar nuestros instintos intentando ver cuerpos femeninos desnudos.
-        La sonrisa de la mujer, a la hora extrema no importa, y ella lo sabe, es secundaria; el hombre está por sexo.
-        Tampoco está por venganza, aunque tiene un gran dolor, el dolor de toda mujer: sentirse objeto de placer ante los ojos de un hombre.
Sin embargo, si vemos la situación desde una óptica femenina, también encontramos situaciones interesantes:
-         A la mujer que se desnuda para deleitar a los hombres no le interesan los elementos accesorios, conoce plenamente el actuar masculino imbuido por una lujuria enfermiza.
-        La desnudez la considera como un trabajo, por lo que no tiene que coquetear con una sonrisa, un hombre que paga por ver una mujer desnuda, no está interesado en la persona, solamente pretende saciar su instinto.
-        El hecho de que no actúa por venganza, hace a la mujer plenamente consciente de que ella, cual Dalila, puede destruir a cualquier Sansón; sin embargo, no es lo que ella busca, el que busca es el lector que, en una ardid de la escritura termina siendo encontrado por ella, pues cada hombre que la observa demuestra su nulidad para observar la esencia de la mujer, lo cual materializa la propuesta de Saint Exupéry cuando decía en El Principito:  “Solo se ve bien con el corazón, porque lo esencial es invisible a los ojos.”
Así, nos lo muestra este personaje cuando argumenta: “Sonrío, pero la sonrisa no llega a mis ojos.  A ellos (los hombres), no les importa, no mientras puedan venir aquí todos los días  y mirar cómo una chica, u otra, la identidad no importa, desnuda su alma frente a ellos al compás de la música, aunque ellos vean solo su cuerpo.  Y a mí, a mí no me importa mientras pueda, cada día, volver aquí y desnudarme frente a docenas de extraños, esperando que algún día, uno de ellos vea un poco más allá.” ( (LANUZA SÁENZ, 2010)(49)
En el minicuento Vanidad, la autora continúa su búsqueda, segura de que va a encontrar resultados similares, pues el ser humano tiene una predisposición única para advertir el diminuto punto negro en la amplitud del lienzo blanco; lo único lamentable, quizás, para ella, es que no puede entrar en el corazón  ni en la mente de sus lectores. El microrrelato es muy sugeridor: ¡Estaba archibuenísima la condenada y, por su puesto lo sabía: si lo sabré yo!
Ya me había encargado de decírselo esta mañana.
No pude evitarlo, salió de mi boca sin contemplaciones.  No soy muy bueno guardándome los cumplidos.
Pero es que estar en su presencia –su olor, su textura… no hay manera de evitarlo.  Verla es desearla.
Lo peor es que ella lo sabe.  Se vanagloria. Se sienta ahí, toda dorada y perfumada, tentándome, haciéndome desearla aún más, sabiendo que no ha llegado mi momento.”
Una vez más somos objeto de nuestras imágenes visuales que permiten figurarnos una mujer hermosa y bien proporcionada físicamente.  La autora busca algo diferente, pero encuentra en nosotros, sus lectores, un relato aprendido, una conducta repetitiva caracterizada por una gran pobreza interpretativa.  En cambio, los lectores buscamos rápidamente para encontrar en el texto lo que queremos.  Y lo encontramos.  Lástima que el factor sorpresa esgrimido por el relato cercena la imagen que nos hemos figurado: “¡Maldito su sabor, que se hace agua en mi boca, cada mañana, mientras sale del horno, hasta el momento en que me toque saborearla de nuevo.” (LANUZA SÁENZ, 2010) (14)
Procedo ahora a comentar el cuento Destinos circulares que lega su nombre a la colección. El Diccionario de la Real Academia Española nos da siete acepciones del término destino:
1. m. hado ( fuerza desconocida).
2. m. Encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal.
3. m. Circunstancia de serle favorable o adversa esta supuesta manera de ocurrir los sucesos a alguien o a algo.
4. m. Consignación, señalamiento o aplicación de una cosa o de un lugar para determinado fin.
5. m. empleo ( ocupación).
6. m. Lugar o establecimiento en que alguien ejerce su empleo.
7. m. Meta, punto de llegada.
De las siete, cinco están relacionadas con el relato en cuestión. El tema del amor apasiona, porque todos anhelamos amar y ser amados; sin embargo, por situaciones que solo saben comprender los sicólogos, en alguna medida todos tenemos algún miedo al amor.
Es la historia de una niña de ocho años que grita asustada. Está semidesnuda, solo carga un panty de florecitas rosadas. Su grito se debe a que se percató de que era observada por un amiguito de más o menos su misma edad, su compañero de juegos: “Habían sido amigos, antes de eso.  Compinches, porque ella nunca fue una de esas niñas de barbies y muñecas y a él nunca le molestó tener que esperarla mientras jugaban a policías y ladrones en la calle, siempre en el mismo bando.  Quizás es que, en esta historia, fue ella la ignorante.  Tal vez, fue que él supo primero y comprendió, desde pequeño, que su destino en el mundo era esperarla.” (LANUZA SÁENZ, 2010)(28)  El grito lo hizo huir, ella cerró la puerta de su cuarto y de su casa.
Ese hecho los separó.  Ni siquiera volvieron a hablarse… ella se radicó en un barrio elegante, aunque perdió su capacidad de soñar y jamás pudo borrarlo de sus pensamientos. No fue una mujer miserable, pero tampoco, llegó a ser feliz. Él vivió como un verdadero Florentino Ariza decidido a esperarla toda la vida si era necesario, porque de una cosa estaba seguro, el mundo volvería a reencontrarlos: aunque no se buscaran entre ellos, se encontrarían: la búsqueda se la deja la autora a los lectores.
Y así fue: “El abre la puerta y ella está ahí, como hace veinte años, como siempre en sus sueños, desnuda y esperándolo.  Ella lo mira fijo y de repente siente deseos de gritar, no para espantarlo como aquella vez, sino porque la historia se repite y a ella le tomó más de veinte años, un matrimonio fallido y demasiadas lágrimas volver a encontrarse en el lugar donde debió haber estado siempre y esta vez no volver la mirada y encontrarse mientras él fija su mirada en el borde de encaje de sus panties.
Esta vez cuando cierra la puerta de su cuarto, él todavía estaba adentro.” (LANUZA SÁENZ, 2010) (32)
El determinismo juega un papel esencial, los destinos son circulares, giran en torno a un eje ineludible y muchas veces vuelven coincidentalmente al punto de origen donde se reencuentran con otros el destino de otras personas, aún sin desearlo.
En esencia, en Destinos circulares campean los temas eternos de la literatura: el amor, el odio, la locura, el erotismo, la venganza, el tedio, la vida, la muerte, la esperanza, la decepción, etc.  Es un libro en el que una posibilidad de mundos por descubrir, tarea que nos corresponde a los lectores, a través de la convivencia con los personajes ficticios que pretenden evadir la realidad de un cosmos imaginado, los cuales, sin embargo, al igual que nosotros, pueden ser buscados, encontrados, comprendidos y explicados en el cuento Conclusiones cuando nos dice: “O quizás simplemente es que yo era un cobarde y él extremadamente valiente.  Era la manera más sencilla de verlo.  Estábamos hechos de la misma calaña, quizá. Pero él estaba dispuesto a aceptarlo y yo luchaba todos los días contra mi naturaleza.  Siempre pensé que esto me hacía valiente, pero en el fono era él el valiente, porque era él quien se aceptaba tal y como era, y yo el cobarde, el que rechazaba mi verdadera naturaleza y me escondía detrás de una máscara.  El que pretendía ser otra cosa.” (LANUZA SÁENZ, 2010) (18)
BIBLIOGRAFÍA
BATISTA CEDEÑO, Gustavo. Sobrevivir a la máscara.  En La Prensa. Panamá, 10 de marzo de 1990. Pág. 2 B.
LANUZA ZÁENZ, Lisset.  Destinos circulares.  Panamá, 9 signo editores 2010.
PRADA OROPEZA, Renato. El lenguaje narrativo. San José: EDUCA. 1979.
RAMÍREZ MERCADO, Sergio. Mentiras verdaderas.  México: Editorial Alfaguara. 1998.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.  Diccionario de la lengua española.  Madrid, 2001.
SAINT EXUPERY, Antoine.  El principito.  Buenos Aires: Losada.  1976.
VARGAS LLOSA, Mario. La verdad de las mentiras.  Madrid.  Editorial Santillana. 2004.


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