Milvia Marín
EL don de escribir, el desarrollo de la imaginación y la creatividad, son atributos o dones que engalanan a algunas personas; éstos nos llevan a contribuir con el desarrollo cultural y al engrandecimiento del mundo literario de un país, tal es el caso, de la escritora panameña Yolanda Hackshaw, con su admirable pieza “Las Trampas de la Escritura”.

A nuestro juicio, la escritora juega con la imaginación, nos recrea y al mismo tiempo nos traslada a ese mundo oscuro, que afecta a nuestra sociedad del siglo XXI. Es aquí en donde se combinan los elementos imaginación y realidad.

Al inicio de cada cuento, inserta una proposición, que a nuestro juicio establece una concordancia con el título y estos en conjunto se convierten en paratexto: trampa. La misma, está ligada a los ejes de los cuentos. Veàmoslo: en el primer cuento- los pájaros; en el segundo- la niña; en el tercero- los jóvenes; en el cuarto- la mujer; en el quinto- el protagonista-autor; el sexto- los hermanos. Apreciemos la concordancia del título y la primera frase en cada cuento, utilizada por la autora:
-El Vendedor de ilusiones.---------------Los vi volar en una bandada compacta.
-La muñeca manca------------------------Era el pueblo más pobre del mundo, …
- El rito del alacrán.-----------------------------------El placer nos llevaba a destruir.
-Sobre cascaritas de huevo.----------------- Solo un deseo de huir, superior a…
-Falado.---------Temo cerrar los ojos para siempre sin dejar constancia de…
- La Maldición.------------------------------------- Sentí la mirada sobre mi espalda.
La riqueza y variedad temática empleada en los cuentos, nos exhorta a un análisis de la realidad social que está inmersa en cada cuento. El mensaje subliminal, propone la búsqueda de una verdad: el rescate de la sociedad y de los valores humanos; aunados al encuentro de una identidad cultural sin colores oscuros, tal como lo expresa en el cuento “El Vendedor de ilusiones”, en donde propone admirar la simbología de colores de los pájaros, y ésta representa la belleza de la vida.
Vemos que la autora encubre entre las palabras, su objetivo: demostrarnos que con la llegada de un nuevo día, debemos apreciar los matices de colores que encontramos en el mundo. Y es precisamente, cuando el tono de libertad, salta a nuestra vista; libertad que para cristalizarse requiere de la lucha, perseverancia y para así lograr el éxito. El pasaje del cuento, en donde la protagonista compra las jaulas con las aves y luego las suelta, nos enseña que se requiere del sacrificio, del amor, perseverancia y deseos de libertad para poder apreciar la gama de colores y sonidos que nos rodean.
Sin dudas, los matices de colores no pierden vigencia. A través de las ilusiones y sueños que emprendemos, se ve cristalizado con la esperanza, de correr tras lo anhelado, para lograr nuestros propósitos. No solo la pobreza la vemos con la falta de las riquezas materiales, sino cuando carecemos de amor, tolerancia, respeto, etc., pues somos pobres, de lo que nos hace falta. En el cuento “La Muñeca manca”, nos manifiesta que debemos emprender la carrera y para obtener el éxito. Necesitamos ser perseverante, como la niña que consiguió lo anhelado: una muñeca en las fiestas de navidad.
Las malas acciones de los jóvenes, influenciadas por los líderes negativos, es la trama del cuento “El rito del alacrán”, y nos hace reflexionar que las fuerzas negativas tienen poder y que en ocasiones sobrepasa los niveles de la justicia. Pareciera que nada escapa de ser salpicado del olor a la corrupción; la maldad está latente, pero lamentablemente no se erradica y siempre quedarán semillas con deseos de germinar o alacranes con su ponzoña venenosa.
Otro tema de mucha meditación, que azota a nuestra sociedad panameña y que cada día las estadísticas lo revelan, es el maltrato a la mujer. “Sobre cascaritas de huevo”, cuento que alude a una mujer sometida a: los caprichos de un hombre, a burlas, a las creencias religiosas en donde se les priva de sus derechos; y nos deja de manifiesto que es necesario poner un alto a la violencia contra la mujer. La mujer es obligada a cumplir las normas, acciones sin poder rechazar ni reclamar, nada. Por otro lado, pareciera que la muerte, es la única respuesta a este sigiloso evento; ¿acaso dar muerte a otro, es símbolo de paz y libertad?, este es el fin del cuento, del cual nos llama a la reflexión.
Precisamente, requerimos de hacer una reingeniería en nuestras vidas y poner alto a los desórdenes a que somos partícipes, es el llamado que recibimos en el cuento Falado. Urge mejorar los problemas que se dan en la comunicación. Nos exhorta a comunicarnos adecuadamente y culpa a los gramáticos de no divulgar el idioma. También nos marca que somos egoístas y que no cumplimos con la misión que tenemos en este mundo.
Ver la gama de colores, las ilusiones, anhelos, el deseo de libertad, las nuevas formas de comunicación son perspectivas que contrastan las vivencias del hombre en la tierra, y que se plasma en Las Trampas de la Escritura. En el cuento La maldición hace referencias, a quien no se arrepiente de su mal proceder, será maldito. Proyecta el pasaje bíblico de los hermanos Abel y Caín, hijos de los primeros progenitores Adán y Eva. En la trama del cuento predomina el del odio, el rencor y la no aceptación del otro. Obviamente, son ejes vigentes dentro de nuestra sociedad; motivos por el cual, la escritora nos solicita recapacitar, ser agentes de cambio o de lo contrario seremos malditos, por no cumplir las leyes divinas.
Esta historia narrativa se desplaza de una forma intrínseca del narrador-autor; pues, a nuestro criterio tiene un único propósito: resaltar elementos importantes para la sociedad (naturaleza, pájaros, niños, mujer, juventud, valores, libertad y amor). Para darle firmeza a sus planteamientos los encubre y los relaciona con diversos recursos como paratextos, metáforas, intertextualidad, metaficciòn, entre otros.
Para tal fin, presento brevemente la estructura intertextual en el cuento “La Maldición”. El término intertextualidad se refiere al hecho de que un texto dado, se vincula de diferentes maneras a otros textos: citándolos, o tomando de ellos determinados ritmos, temas, argumentos, o reelaborándolos o parodiándolos. Para entender un determinado texto tenemos que conocer una variedad de textos afines a él, y con los cuales se relaciona de una u otra forma. Es notorio resaltar que la intertextualidad en el cuento La Maldición está presente, para dar firmeza a lo narrado. Ejemplo: los rostros de los Pedro Navajas (canción, matón de calles), la ira de Dios se mostraba en todos sus efectos; el suelo se encendía con millones lengüetazos de fuego; porque os digo que…; será maldito setenta veces siete; la maldición de Caín, (pasajes bíblicos) y el infierno tan temido (plegaria al Cristo de Esquipulas de Antón), en definitiva, son recursos que permiten interactuar al lector con la escritura.
Resulta muy significativo hacer mención que, en “Las Trampas de la Escritura” encontramos pinceladas de diferentes clases de cuentos, (realista, mágicos, onírico, fantásticos); que gracias al narrador nos transporta a diferentes momentos de lo narrado; experimentando los sinsabores, adversidades y también alegrías a medias, de lo que les ocurre a cada protagonista de los cuentos. Pues, también percibimos una orquestación del tiempo (cronológico, histórico) en los diferentes cuentos.
Otros aspectos que podemos valorar dentro de la cuentìstica de “Las trampas de la escritura”, es el elemento onírico. Aquí el narrador sueña y luego regresa a su realidad, a veces poniendo en dudas lo que ha soñado; en otras ocasiones el olvido de las cosas, de lo soñado y lo que le ha sucedido, no le permite identificar su verdadero yo. De esta manera, descubrimos un narrador protagonista en ocasiones, testigo en otros y por supuesto que el narrador- autor, que entreteje aspectos de la vida con su realidad imaginaria.
Es pertinente señalar que en el último cuento titulado “La Maldición”, tiene a nuestro juicio, corte de fantástico; encontramos un nudo que no solamente define el conflicto de lo narrado, sino que presenta el encuentro estructural de dos elementos particulares: el intertexto bíblico y la metaficciòn (la voz potente sonó:__ ¿Quién se atrevió a cambiar una sola letra de mis Santas Escrituras?. De este modo, la autora da cierre a su obra con la escritura literaria, que sobrepasa a la escritura histórica y bíblica. Aquí vemos que las escrituras bíblicas de Abel y Caín se duplica en la narración, es decir, que ocurre otra vez. Veámoslo:
-Entonces, en un acto de legítima defensa le hundí el puñal con saña y de nuevo lo matè.
-Para evitar los martirios del Infierno por haber matado nuevamente a Abel en la narración…
-Ante su ficticia sangre derramada nuevamente, el cielo lanzó rayos terribles…
Evidentemente la escritora muy sutilmente, lleva al lector a decodificar y codificar ese laberinto en su producción literaria, producto claro está, de esa magnífica imaginación narrativa, que quizás, se convierta en un escape ante las trampas de la vida, que todos los seres humanos experimentamos. Recordemos que: “un hombre sin problemas es un hombre sin solución”.
“Las Trampas de la escritura”, es el resultado de una fina intencionalidad, “exorcizar el infierno tan temido”, y lo hace desde la escritura, para no callar antes las injusticias y los problemas sociales que estamos evidenciando. Pues, es el escape a través, de la escritura. Y le corresponde al lector zafarse de las trampas de la vida, para lograr la libertad.
Podemos concluir que ésta libertad añorada, no puede ser vista únicamente como elemento discordante de la vida de un ser: el encerramiento, cautiverio o cárcel, sino situaciones que te llevan al encierro o privacidad, y que con el transcurrir del tiempo reflexionas y experimentas, el deseo de contribuir con la sociedad lectora, como lo hace la escritora panameña Yolanda Hackshaw.
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